Yucatán

Ruido no permite descansar a residentes del Centro

Unas 20 personas de origen extranjero y connacionales que han fincado su residencia en predios del Centro Histórico, acudieron ayer al “Miércoles Ciudadano” para pedirle al alcalde Renán Barrera Concha que intervenga y ponga fin a lo que consideran un excesivo ruido de bares y restaurantes que les impide descansar.

En respuesta, el edil panista les explicó que se trabaja en un reglamento nuevo sobre el ramo en el que se contempla atender ese tema y que pronto se someterá a la aprobación del Cabildo.

Los inconformes expusieron que resulta ya insoportable el ruido que emiten los establecimientos de esa zona y señalaron que lo único que piden es que se ordene que le bajen el volumen a sus equipos de sonido.

Expusieron que, en total, se ven afectadas alrededor de 500 personas desde hace tres años y, según señalaron, han detectado al menos 10 bares que no respetan los límites de decibeles cuando se presentan grupos musicales.

Los decibeles

Precisaron, por ejemplo, el caso de un bar ubicado sobre la calle 62 que a las tres de la madrugada sigue operando con el ruido de la batería y gritos, lo que les impide dormir.

A su vez, Barrera Concha sostuvo que independientemente del análisis de un reglamento municipal que dejó la administración pasada, ofreció una reunión próxima para darles a conocer el avance de este documento.

También intervino el director de Desarrollo Urbano, Federico Sauri Molina, quien observó que actualmente el nivel máximo permitido en esa zona es de 60 decibeles, pero que se estudia qué tan conveniente es mantener o cambiar ese límite para los bares y centros nocturnos.

Precisó que la intención es alinear esta disposición con las medidas establecidas a nivel federal por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que exige una referencia de intensidad menor.

Hizo notar que también se tendrán que definir cuáles serán los métodos y la manera de medición para darle certidumbre, no sólo a las personas inconformes, sino también a quienes invierten dinero en el Centro Histórico y generan empleos.

En las mesas instaladas se atendió en total a 175 personas, de las cuales 50 platicaron de manera directa con el alcalde.

(Rafael Mis Cobá)