El agua que distribuye la JAPAY es totalmente apta para el consumo humano y cumple con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 127-SSA1-1994, por lo que todo rumor o informe que señale que puede ser dañino para la salud es completamente falso, aseveró ayer en conferencia de prensa el titular de la dependencia, Manuel Carrillo Esquivel.
Sostuvo que el líquido que suministra la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán está también libre de pesticidas, patógenos y contaminantes, de tal manera que garantiza asimismo el buen desarrollo de las actividades productivas.
Acompañado por el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, el funcionario aseveró que de acuerdo con los estudios de laboratorio que se realizan de manera permanente los componentes del agua que se distribuye a las familias tienen las características microbiológicas, físicas, químicas, tóxicas y radioactivas para uso humano, por lo que no existe ningún riesgo. El estudio más reciente se realizó el mes pasado.
Mediciones diarias
—Es falso lo que sin sustento ni pruebas se ha señalado en cuanto a que no se está cumpliendo con la calidad del agua. La Japay cuenta con mecanismos y un laboratorio propio para analizar el agua que se extrae, además de otro externo que se encarga de hacer un análisis detallado cada tres meses, subrayó.
Carrillo Esquivel puntualizó que la Japay suministra el agua en todo Mérida y parte del municipio de Kanasín, cuenta con un proceso de medición diario, así como muestreos de las fuentes de captación. De igual manera un laboratorio externo, contratado mediante licitación, efectúa un estudio pormenorizado de manera trimestral para asegurar la calidad del vital líquido.
A su vez, el subdirector técnico de la Japay, Juan León Burgos, expuso que el último análisis confirma que el agua tiene las características adecuadas de color, olor, sabor, turbiedad, PH, dureza y cloro.
Señaló que además, se verificó la ausencia de heces fecales, plaguicidas, radioactividad, al igual que elementos como aluminio, cobre, arsénico, mercurio y fluoruro, pues este último podría causar la pérdida de dientes.
Monitoreos
De manera adicional indicó que la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) lleva a cabo un monitoreo del cloro residual, con lo que se constata que se opera dentro de los límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización.
Recordó que hasta el momento existen 32 plantas de tratamiento, contra 20 que había hace seis años, lo que significa que en la actual administración estatal se ha construido 12 más para brindar un servicio eficiente, puntualizó.
En su turno, Batllori Sampedro reconoció que en la geografía estatal se ha detectado puntos de alerta de contaminación en capas superficiales de áreas difusas, a causa de las aguas residuales, por lo que el Gobierno de Yucatán ha implementado acciones para detener y revertir afectaciones, como la construcción de 60 mil baños ecológicos con biodigestores en todo el estado.
Añadió que se procura el uso de biodigestores y plantas de tratamiento en 150 granjas porcícolas, así como en el rastro municipal de Mérida, a fin de aportar al cuidado de los recursos naturales y a la salud de la población.
También estuvo presente en la conferencia la jefa del Departamento de Operación y Control de Aguas Residuales de la Japay, Patricia Vázquez Mújica.
(Rafael Mis Cobá)