Yucatán

El T’alkú de la Tía Juana

Rafael Mis Cobá

La mamá de las cebollas

Urgida de platicar con su sobrino cabezón, la tía Juanita viajó de Chikindzonot a Mérida en la primera combi que encontró para estar lo más pronto posible con él y preguntarle por qué el teatro José Peón Contreras era objeto de atención especial.

Para su mala suerte, la unidad motora estaba repleta de viajeros “p’uruxes” y sólo quedaba un apretado lugar, así que la “t’int’inkí” hembra sólo pudo acomodar media nalga en el reducido asiento, mientras que la otra mitad de su torneado glúteo prácticamente quedó encima de la pierna de un alarife que presumía su panza caguamera.

Por fin llegó el vehículo a esta ciudad y con ello terminó el martirio que sufrió la curvilínea mestiza durante las casi dos horas que duró el viaje.

—¡Sobrino!, invítame a un jugo de piña con chaya, que estoy cerca de la sofocación, exclamó la bella mujer tan pronto divisó a su adorado pariente, quien raudo y veloz le cumplió su petición.

—¿A qué se debe tu marcada desesperación por los arreglos que le hacen al Peón Contreras, tía?

—Sobrino, ¿es cierto que en ese teatro tomará posesión Mau como gobernador?

—Seguro tía, será un escenario majestuoso para su asunción y para la estancia de los demás actores políticos.

—Dirás políticos actores, sobrino.

—No tía, se les dice actores políticos.

—Sobrino, pues más bien los políticos se comportan como actores.

—Tienes razón Juanita. Se han visto impecables actuaciones de diputados en el Congreso.

—También en las sesiones de Cabildo, sobrino.

—“Uay”, tía, de igual forma hay gobernadores que son mejores que DiCaprio.

—Es cierto sobrinín, como Javier Duarte, el ex de Veracruz, que hasta guiñó el ojo a los policías y a las cámaras cuando lo capturaron.

—¿Y qué me dices de su esposa, Karime, tía?

—¡La que compró una mansión en Miami por más de 7 millones de dólares!

—Sí, tía, ahora le llaman la mamá de las cebollas y los ajos.

—Por qué.

—Que porque tiene más propiedades que esas dos hortalizas juntas.

—“Mejenkisín”, deja de decir porquerías y mejor recemos un rosario para que no robe más esa “xlá” Karime.

—¡Tía no invoques a Rosario!, no vaya a ser que se pierda tu sabucán con todo y el “t’alkú” que traes dentro.

—Maare sobrino, los nuevos diputados del Congreso dicen que la Rosario Robles desapareció 700 millones de pesos cuando estuvo al frente de la Sedesol y la Sedatu.

—¡Qué desvergüenza!, tía.

—Yo diría: ¡Qué tranza!, sobrino. Pero mejor sigamos con lo de la toma de protesta de Mau.

—Bueno, tía, quiero decirte que AMLO está invitado y podría venir al acto.

—Qué bueno sobrino, necesito hablar con el presidente electo sobre tu tío Chupi.

—¿Le pedirás una pensión para el tío?

—No “mejenkisín”, eso déjaselo a Fox. Lo propondré como agente de seguridad de AMLO, ya ves que no tiene guardias y eso es peligroso para su integridad física.

—Tía, pero si el pobre tío está “dzudzito”, no sirve para guardia presidencial.

—“Dudzito”, pero “sich’oso”, sobrino, aunque te dé envidia.

—Presumida, tía.

—“Mejenkisín”, hablo en serio, además tu tío es experto en artes marciales.

—¿Cómo?

—Sí, practica Tai Chi cuando regresa de la milpa.

—Tía, mejor habla con Vila Dosal, aún está formando su gabinete.

—¿Crees que tu tío se ajuste al perfil requerido?

—Por supuesto, tía.

—¿Lo pueden contratar de tesorero?

—Claro que sí. El tío Chupi es honesto, no acepta moches, dice la verdad, no miente, entrega los cambios cuando se va de compras, casi no habla, es leal, entre otras tantas virtudes.

—Entonces no lo contratarán, sobrino, no reúne el perfil de los políticos actores.

Resignada, más bien agradecida a que el tío Chupi no podrá ser guarura de AMLO ni tesorero de Vila, la tía Juana optó por regresar de inmediato a su pueblito lindo para estar cerca de su hombre y hacerlo “loch” tan pronto cayera la tarde.