Eduardo Aldana Castillo
Desde que el hombre hizo su aparición en el mundo, tuvo que aprender a defender su vida de la naturaleza, primero y luego de los riesgos que sus actividades fueron trayendo.
En México la Protección Civil, en forma organizada, se instituyó como consecuencia de los temblores de 1985, que tomó por sorpresa a todos y por la magnitud de la tragedia rebasó la capacidad de respuesta del gobierno, vimos a la gente en actos desesperados tratando de auxiliar a sus familiares y amigos que se encontraban sepultados en toneladas de escombros y edificios totalmente colapsados, fueron miles los muertos, una situación que no debería volver a ocurrir, debiéramos estar preparados.
A muchos años de la catástrofe todavía no queda claro qué es la protección civil, por su origen hasta la fecha se sigue enfocando a los desastres naturales. Si bien en los últimos acontecimientos del 19 de septiembre del 2017 se reaccionó diferente, es claro que también fuimos testigos de actos de negligencia y mala organización, manejo de información y mando en las tareas de búsqueda y rescate.
La importancia de darle a la protección civil el lugar para el que se organiza, que es la prevención y reacción, es una tarea de todos, existe la equivocada idea de que únicamente le corresponde a la autoridad su promoción, aplicación y observancia.
La responsabilidad de cuidar nuestra seguridad es de toda la sociedad, en lo individual y en lo general, saber qué hacer y qué no hacer ante un evento inesperado que ponga en riesgo nuestra vida y la de los nuestros, es vital para preservarla.
Entender que la protección civil comienza en el hogar, ante un infarto, incendio, caída, atragantamiento, etc., la respuesta del primer auxilio es nuestra, los minutos son fundamentales.
Conocer la “correcta administración” de una emergencia, nos garantiza en gran porcentaje el éxito del acto de auxilio. Nuestro país padece constantemente fenómenos de tipo no solamente geológico e hidrometeorológico, también socio organizativos, independientemente de la creciente violencia social.
Yucatán desde 1999 cuenta con una Ley de Protección Civil, que no obstante su tiempo de vigencia y sus adecuaciones, aunque avanzada por sus objetivos y alcances, es en parte ley muerta, en ella se contempla que la protección civil debe ser una materia en las escuelas, la mejor manera de resolver la falta de cultura en la materia que es el origen principal por el cual no avanzamos. El nuevo gobierno tiene en sus tres niveles la oportunidad y obligación de organizar a la sociedad, saber cómo es el reto.
Protección Civil… una responsabilidad de todos.