Yucatán

Comienzan la roza, tumba y quema

TIPIKAL, Maní.– Comenzaron los preparativos para sembrar maíz en más de 100 mil de hectáreas destinadas a la milpa en Yucatán. En algunas zonas se chapean los terrenos, en otras se hace la roza del monte o las quemas a fin de estar listos en junio, cuando se esperan las primeras lluvias.

De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), en Yucatán el 100 por ciento de la producción de maíz de temporal en este ciclo Primavera-Verano se cultiva en la milpa; son cosechas de autoconsumo en su mayoría y los agricultores dependen de las lluvias del verano para poder lograr sus cosechas, ya que no cuentan con sistemas de riego.

A este ciclo se le conoce como Primavera-Verano, los productores siembran en junio y cosechan a fines de octubre o principios de noviembre.

POR ESTO! acudió ayer a este municipio que registra casi 2 mil hectáreas destinadas a la milpa, según cifras oficiales, y se observó que los agricultores ya trabajan en los terrenos.

“Ahorita estamos tumbando, estamos en el chapeo para esperar las quemas a fines de abril o mayo. Ahora no hay muchos trabajando en la milpa, porque ya desde hace una semana empezaron a chapear o a tumbar de poco en poco y ahorita ya están a la espera de la quema.

Es para consumo

“Lo que sí es que esto de la milpa es para consumo, no deja dinero, por eso es que muchos hacen su milpa, pero también ven su parcela, donde hay riego y donde hay cítricos o pepino, calabaza, lo que se puede vender en Oxkutzcab, pero la milpa no es para ganarle, es para consumo, porque de un mecate sacaremos un saco de maíz, ni hay gane, y por eso de poco en poco se va preparando y estar listos en junio que vengan las primeras lluvias y sembrar”, relató Juan Gabriel Martín Mis.

Agregó que, entre los preparativos, está tener la semilla de lo que cosecharon a lo largo del año: “es semilla criolla, usamos todo de la milpa porque nos permite el maíz, pero también la calabaza, los ibes, frijoles, y también leñar, de eso nos ayudamos, por eso es tan importante para nosotros y muchos ya están preparándose”, dijo.

Milpa roza

Samuel Yam Mis expresó que en esta época del año, cuando la sequía empieza a “apretar”, es el momento de chapear, de terminar la cosecha y limpiar el terreno.

“Yo empecé hace una semana, ya coseché lo último y voy a empezar a chapear para luego quemar y esperar las lluvias, ya tengo mi semilla lista. Tengo una hectárea que trabajo”, manifestó el hombre de campo.

Comentó que en esta zona no les han pagado el Programa de Bienestar, antes Proagro (Procampo), por lo que aún no cuentan con el dinero previo a la siembra, así que como cada año con sus propios recursos y fuerzas va trabajando.

En esta zona del Estado se observó la roza del monte, que es cuando los agricultores cortan los árboles, desmontan para tener una zona de siembra “nueva” y colocan varias colmenas en los árboles para que las abejas se enjambren y las puedan colocar en otra zona donde hay más monte.

Gamaliel Ek y Serapio Yam Ek aseveraron que la roza del monte es porque realizan una milpa nueva y esto sucede cada 2 años.

Milpa cañada

“Cada dos años se elige un lugar para la milpa roza, es el Chac bem, es tierra nueva, ahí se tumba, se quema y se siembra para tener una mejor cosecha, y al siguiente año se vuelve a sembrar en ese lugar y lo llamamos milpa cañada, que es cuando se queda la caña del maíz y ya se deja ahí para que crezca el monte otra vez, y se vuelve a buscar otra milpa nueva”, relataron.

“La milpa es para tener nuestros ibes, frijol, maíz, espelón para el mes de noviembre, que es una fecha importante y, para diciembre, también nos ayuda para leñar, de eso nos ayudamos, por eso cada año hacemos la milpa, es lo que nos han enseñado los abuelos, a mí, mi abuelo me enseñó a chapear y a la tumba para sembrar”, dijo Serapio Yam Ek.

Durante el recorrido por los terrenos de Maní, se observaron algunas zonas que ya habían sido quemadas, listas a la espera de las lluvias.

De las más de 100 mil hectáreas destinadas al maíz de temporal se cosecharon en el ciclo casi 100 mil toneladas de grano, según datos oficiales.

(Verónica Martínez)