No podemos estar viendo la situación de los chicos que cometen delitos desde perspectivas criminales, sino más bien de cómo el Estado les ha garantizado el derecho a la educación, a la salud, a una vida libre de violencia, y si no tendrían que ser los programas del sistema de justicia, los que ayuden precisamente a que los jóvenes se reinserten a la vida social, pero desde una perspectiva de la protección de sus derechos y no como un castigo y una sanción.
Eso explicó ayer Francisco Castellanos, director de Coordinación Interinstitucional de la Secretaría Ejecutiva del Sipinna, al ser entrevistado en el pre-congreso para los asistentes mexicanos de la Reunión Regional Preparatoria para el Congreso Mundial sobre la Justicia para Niños, Niñas y Adolescentes, que se llevó a cabo en las instalaciones del TSJ, marco en el que dijo también:
–Esto está costando trabajo que la sociedad lo vaya entendiendo, pero sabemos que es un enfoque que nos puede ayudar a ver precisamente de una manera más integral a los chicos muchas veces como víctimas del abandono de sus familias, como víctimas de las malas políticas públicas, o de haber quedado fuera de ciertos programas sociales, y sí, es la adolescencia un sector especialmente vulnerable y la realidad es que también han faltado programas para atender a este sector entre los 12 y los 18 años.
Entonces el Sistema de Justicia pretende estar dentro de todo este enfoque de la protección integral de derechos, y toda esta reunión es con la idea de reforzar este enfoque de protección de derechos en el estado, y también a nivel nacional.
Por eso estamos aquí para seguir avanzando en la implementación de la Ley Nacional de Justicia Penal para los Adolescentes, y es muy importante porque tenemos un nuevo marco legal que está precisamente cobijado por todo el sistema integral de derechos –concluyó Francisco Castellanos.
(Roberto López Méndez)