Yucatán

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

 

470

La Estatua

¡Mira, una estatua viviente!

¿Qué es eso? Chico, un actor

que no se mueve. Mejor

vamos a verlo de frente.

El tipo parece ausente.

Más que actor se me hace loco.

¿Qué pasará si lo toco?

Compadre, deja el relajo.

Para mí es medio guanajo,

¡vamos a joderlo un poco!

Estatua, piensa una cosa:

tú aquí en esta pasmadera

sin saber la gozadera

en que debe andar tu esposa.

Ella estará muy dichosa,

pues no te puedes mover.

Para mi será un placer

salvarte la situación,

si me das tu dirección

yo te cuido a tu mujer.

Compadre, déjalo ya,

el hombre te va a ir arriba.

Yo lo dejo si esta diva

me presenta a su mamá.

Quién sabe y la vieja está

a punto para un ajiaco.

Mira, la lengua le saco

y hasta le toco una nalga,

yo no creo que se salga

de su papel de sanaco.

En el fondo me complace

ver a un profesional.

Tendrá cara de anormal,

pero es bueno en lo que hace.

¡Hermano, qué desenlace,

qué expresión mientras converso!

Llevo rato en el esfuerzo

para darte un regalito.

Aquí tienes: el peíto

que guardaba del almuerzo.

Nada, chico, ni respira.

¿Tú no me habrás engañado?

Si esto es hormigón armado

vas a conocer mi ira.

No, mi socio, al suelo mira:

La lata de los clientes.

¡Y está repleta, no mientes…!

Entonces la estatua habló:

¡Ni se te ocurra…si no

te voy a romper los dientes!

Carlos Ettiel Gómez Abreu

 

471

Problemas estomacales

Tal parece que el boniato

le hizo daño a Frankestén,

y por no encontrarse bien

reclama bicarbonato.

Parece que al aparato

se le han roto las hornillas;

y ya por esas orillas,

que es el rincón más oscuro,

pasó un ciclón de carburo

a ciento noventa millas.

Luis Gómez

472

Furor de comer caballo

Por la zona de Pelayo

hubo fiesta el otro día

y el manjar que se comía

era bistec de caballo.

Y dice el viejo Tamayo

que pasó un rato mirando,

que las parejas bailando

las vio muy desconcertadas

y terminaron fajadas

mordiéndose y relinchando.

Anónimo

473

No hay arreglo

Si vas a desayunar

y llegas al Bar Piloto

el fogón se encuentra roto

y no van a despachar.

Si lo llegan a arreglar,

aunque esté como una fragua,

en esa cola jimagua

están Pedrito y Panchito,

te ponen un letrerito

donde dicen: Hoy no hay agua.

Anónimo

474

En una yegua muy seria

Con mi yegua, cómo no,

yo voy hasta cualquier feria,

porque mi yegua es más seria

y más honrada que yo.

Un burro la enamoró

cuando pasó por Bainoa;

pero ella al verle la proa,

le dijo: ¿Qué vas a hacer,

o es que tú piensas meter

La Habana en Guanabacoa?

Chanito Isidrón