PROGRESO, Yucatán, 6 de agosto.- Ante el problema de la erosión costera que afecta gran parte de las playas yucatecas, la aplicación de los geotubos geosintéticos, es una solución para retener la arena que se arroja a las playas, debido a que como ha quedado demostrado, arrojar arena al mar sin la retención adecuada simplemente es dinero perdido.
Raúl Pech Figueroa, conocido, constructor de obras portuarias, del Caribe y de Centro América, originario de Chicxulub Puerto, declaró que definitivamente en el puerto son necesarias las playas, no solo para los pescadores con sus embarcaciones, sino también por la anidación de las tortugas y por el turismo que visita continuamente Progreso, hasta Telchac.
Por el Oriente y por el Poniente de Chelem que son afectadas por la fuerte erosión marítima que se vive actualmente en las costas mencionadas.
Pero la erosión es un problema que no solo afecta a Yucatán, sino otras playas del mundo, donde se aplica esta tecnología para frenar la erosión costera.
En realidad este problema actualmente en Progreso, afecta a los pescadores de Chicxulub Puerto y de Chelem, al igual que a los propietarios de los predios veraniegos de playa, que ven afectado su patrimonio.
Urge la aplicación de un programa de recuperación de playas en forma, donde no solo se arroje la arena, sino que con los geotubos geosintéticos, les sirvan de contención.
Explicó que geotubos geosintéticos comenzó a involucrarse en el año 2001, cuando comenzaron a instalarse estos artefactos del origen holandés, los cuales son unos tubos que de acuerdo a sus fabricantes llevan más de 200 años de aplicarlos en diversas partes del mundo.
Es un tubo tejido fabricado en Estados Unidos con la tecnología holandesa, con protección contra los rayos ultravioleta y su efectividad ha sido probada en países como Dubai para frenar la erosión marítima.
El cilindro o tubo se llena de arena de acuerdo a las corrientes y su duración de vida es expuesto al sol de ocho a 10 años, mientras que enterrados pueden aguantar ente 80 a 100 años, según los fabricantes.
Desde luego al cilindro textil, con el paso de los años comienza a deteriorarse por efectos naturales y entonces hay que darle mantenimiento para que la arena con la cual se rellena no se salga de lugar donde está empaquetado.
A pesar que son prácticamente de alta resistencia de tejidos geosintéticos, alrededor de los cuales se ha desarrollado una amplia gama de aplicaciones, principalmente para el control de erosión de costas del mundo.
La forma de funcionamiento es llenarlos con arena, tierra o lodos de dragado para formar diques, arrecifes artificiales y defensas costeras, aunque también se puede utilizar para construir islas artificiales o para construir terrenos ganados al mar.
Entre los usos que está generando un interés creciente, debido a su simplicidad y rentabilidad, es la contención para deshidratación de lodos y materiales contaminados.
A medida que el agua se drena desde el geotubo geosintético, su volumen disminuye y es posible volverlos a llenar varias veces hasta que queden completos.
En su fase final la consolidación dentro de las grandes bolsas, con su relleno pasan a proceso de desecación, como residuo vapor de agua se escapa a través de la tela y hay una reducción de volumen que puede ser de hasta el 65 por ciento variando de acuerdo a las condiciones climatológicas.
Estos se han utilizado con éxito para frenar la erosión costera de Yucatán y desde luego de Centro América, donde he trabajado para su aplicación.
Estos tubos textiles son utilizados en estas aplicaciones, requieren un tamaño relativamente pequeño de tierra para contener, en comparación con los métodos tradicionales y su costo es accesible variando alrededor de unos cinco mil pesos el metro de estas bolsas debidamente instaladas.
(Julio Jiménez Mendoza)