Eloísa Carreras Varona
La Habana, 11 de enero de 2020
AÑO 62 DE LA REVOLUCIÓN
Sr. Mario R. Menéndez
Rodríguez
Director General de los diarios Por Esto!
Entrañable amigo:
Cuando un nuevo año tengo esta oportunidad de saludarlo y felicitarlo en este 14 de enero, claro que lo hago con inmenso placer y cariño, porque es el día de su cumpleaños y, desde luego, es un día que nos permite la ocasión de decir cosas de las que uno quiere hablar, pero como norma el pudor no lo permite. Es por eso que mi felicitación va destinada en primer lugar al muy querido amigo y al amoroso esposo de nuestra entrañable hermana Alicia Figueroa.
Querido amigo, cuando releí la sentida carta de felicitación que por esta misma fecha le envié en el 2019, percibí que mis palabras de entonces se mantienen intactas, aunque su significado se multiplica cada segundo, por eso la reitero íntegra en esta especial ocasión en la que la vida me permite renovarle mi más sincera felicitación y afecto, a nombre de mis hijas y mi familia toda.
Don Mario, en una oportunidad como ésta, le decía entonces y lo ratifico ahora, que insisto en primer lugar en mi agradecimiento, por el coraje que significa llevar adelante día a día, la noble y difícil faena de difundir la verdad y luchar por ella; porque se debe recordar que su bregar cotidiano está signado por el lema inquebrantable de los diarios POR ESTO! –desde su fundación– “Identidad, dignidad y soberanía” y bajo esos principios inclaudicables ha trascurrido su excepcional y dedicada vida personal, política y profesional a lo largo de todo este tiempo. Asimismo, en un recuento como éste, me viene a la mente, que desde su temprana juventud, Usted abrazó para siempre, la causa de la liberación nacional y social de los pueblos latinoamericanos y caribeños y se dispuso con valor a luchar por ella, asumiendo los enormes riesgos y sacrificios que eso implicó para Usted y su familia.
Claro que recuerdo que ese carácter, espíritu y entereza tienen alma cubana, pues bien conozco que proceden del tronco de pura raíz martiana, que vino desde las tierras villaclareñas de Remedios, al centro de nuestra patria, desde donde a mediados del siglo XIX emigró hacia Yucatán el ilustre patriota cubano Don Rodolfo Menéndez de la Peña, quien es considerado el Padre de la Educación Yucateca y nada menos que es también vuestro querido tío-bisabuelo. Recordamos siempre que fue Rodolfo, el hombre que recibió y ayudó a Martí, el Apóstol cubano, en las hermosas playas de Progreso y, desde luego, fue el hombre que lo acompañó durante su estancia por esas tierras hermanas, y fue, de igual modo, el patriota comprometido con la independencia de Cuba en los años de la Guerra Necesaria. Y qué decir de la afinidad cultural, histórica y familiar entre los pueblos de Yucatán y Cuba, la que está en el sustrato mismo de esa imperecedera relación, la que sigue formando parte decisiva en los estrechos vínculos entre México y Cuba, por eso, bien conocemos que no es posible escribir la historia de Cuba sin mencionar a México y viceversa.
Muy querido amigo, cuando lo felicito en una fecha como ésta, no puedo olvidar recordar a mi amado, porque entre las tantas cosas buenas que le deberé siempre, está el haberme regalado sus preciadas y muy queridas amistades. Tenga la certeza que Usted y Alicia fueron para él, dos sagradas memorias, dos verdaderos amigos de corazón que estuvieron presentes e impregnaron su vida con amor del bueno, hasta su último aliento.
Por todo ello GRACIAS y las reitero, asimismo, por no olvidar defender y divulgar la historia y la cultura cubanas a lo largo de toda la vida, lo que incluye para mí de manera indivisible a la Patria y a la Revolución. Gracias por la lección de humildad que nos ha regalado siempre, Gracias por entregarnos tanto amor e infinita bondad. Y mi agradecimiento lo hago extensivo a toda vuestra familia, amigos y colaboradores, a todos los que no han dudado en acompañarlo a Usted en estas luchas hasta hoy; pero muy especialmente, esta felicitación y agradecimiento la hago extensiva a mi querida hermana Alicia, porque es la persona que más lo merece, por todo el cariño, los cuidados y el amor que le ha prodigado a Usted a lo largo de la vida.
Siempre le estaré agradecida también, por todo lo que Usted y Alicia han hecho y hacen por nuestras adorables niñas.
Muchas felicidades una vez más de su segura servidora para siempre,
Eloísa