Luego de la clausura de varios bares el año pasado, algunos establecimientos del Centro de la ciudad han decido instalar decibelímetros a fin de no exceder los límites de ruido y evitarse sanciones.
Por ejemplo, en el Mercado de la 60 donde operan varios establecimientos de alimentos gourmet y donde por las noches se presentan grupos musicales.
El lugar se ubica sobre la calle 60 por 53, cerca de centros de hospedaje y de casas-habitación donde viven extranjeros, quienes han alzado la voz contra el excesivo ruido que prevalecía.
De acuerdo con el Reglamento de Protección al Ambiente y del Equilibrio Ecológico del Municipio de Mérida, los aparatos de sonido que produzcan ruido en la vía pública o en el ambiente solamente podrán ser usados en beneficio colectivo no comercial y, además, requieren permiso del Ayuntamiento de Mérida. Estos aparatos no deberán exceder los 75 decibeles de ruido.
Las sanciones establecidas en el reglamento van de cien a veinticinco mil días de salario mínimo, si la infracción es derivada de una actividad comercial que dañe el ambiente, es decir, van desde 7 mil 304 hasta 1 millón 826 mil pesos.
Los límites de sonido permitidos son los siguientes: de 65 decibeles, de 22:00 a 06:00 horas, y 68 decibeles, de 06:00 a 22:00 horas. Los comercios tienen como límite 75 decibeles.
(José Manrique)