Nobi Sureste rinde frutos en proyectos sustentables como la alimentación de animales de engorda y la fabricación de plástico biodegradable, informó ayer el Dr. Tomás González Estrada, investigador del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
Añadió que uno de sus proyectos destacados está dedicado a la industria pecuaria, que consiste en el uso de las fitasas, que son proteínas y enzimas que facilitan la digestión y absorción de nutrientes en las especies monogástricas, como lo son las aves y cerdos; en este momento se desarrolla una industria a nivel mundial para producir estas proteínas mediante un alga que se cultiva y que contiene un gen que produce fitasa en grandes cantidades y de excelente calidad y que se puede agregar al alimento para la engorda, añadió.
Plástico biodegradable
Otro proyecto que se incuba en la Universidad Anáhuac Mayab se vincula con la producción de plástico biodegradable; la empresa se llama Bioempac y lo que propone es que, a partir de granos, se genere un biopolímero biodegradable; además, al empacar con él alimentos frescos, como frutas, verduras y cárnicos garantiza una mayor vida de anaquel que en la actualidad.
Estos proyectos no se hubieran realizado sin el Nodo Binacional de Innovación, que es una iniciativa de National Sciencie Fundation en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencias de México, que desarrollaron un programa de crear nodos binacionales que están conformados por varias instituciones que promueven la innovación, para después llevar el conocimiento científico al mercado y a partir de ese conocimiento se pueda derivar productos o servicios de valor agregado.
Yucatán pertenece al Nobi Sureste, que está conformado por diez instituciones, entre ellas las universidades, institutos tecnológicos, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), el Centro de Investigación Científica de Yucatán, que es el que coordina. Durante el período 2018-2019 se formaron 23 equipos, de los cuales 4 ya están formalizados, algunos en proceso de formalización e incluso tienen proyección internacional.
Cada equipo estaba conformado por emprendedores, en su mayoría estudiante, empresario, que veía la parte de la visión de negocio, y un investigación, que se ocupaba d la parte del conocimiento del producto a comercializar. Nobi proporcionó el financiamiento de entre 25 mil y 30 mil dólares para la creación de un nicho de mercado.
(Melly Manzanero)