La Secretaría de Desarrollo Rural de Yucatán (Seder) informó que abrió una investigación interna tras la denuncia presentada por la Unión Ganadera Regional del Oriente (Ugroy), que acusa un posible desvío de cerca de 160 millones de pesos.
Los recursos fueron entregados a la organización durante 2019-2024, en la gestión encabezada por el exdiputado local del PAN, Esteban Abraham Macari.
Según la dependencia, los primeros resultados podrían conocerse en las próximas semanas. Mientras tanto, las autoridades estatales llamaron a mantener el rigor técnico, la transparencia y el respeto al debido proceso.
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La denuncia presentada ante la Fiscalía Anticorrupción fue interpuesta por el actual presidente de Ugroy, Mario Esteban López Meneses, quien sostiene que el dinero, proveniente de distintos programas de apoyo al campo promovidos por la Seder, nunca fue aplicado de manera transparente.
Ante la denuncia, la Seder, representada por su titular Edgardo Medina Rodríguez, confirmó que ha iniciado una revisión exhaustiva del uso de los fondos entregados a la Ugroy durante la administración pasada.
Medina Rodríguez sostuvo que dicho proceso tiene carácter administrativo, descartó tintes políticos y aseguró que la actual administración no tolera la corrupción. Hasta ahora, aclaró, no hay personas formalmente señaladas, aunque las auditorías internas buscan asegurar que los ganaderos conozcan a fondo el destino de los recursos.
Rosario de anomalías
Entre las irregularidades denunciadas figuran proyectos productivos que aparecen duplicados o carecen de pruebas de ejecución, movimientos bancarios sin respaldo documental, microcréditos sin evidencia de pago o recuperación, listados de beneficiarios con firmas cuestionables y ausentes justificantes de entrega.
Por su parte, la denuncia de Ugroy busca que se esclarezca, con transparencia, el destino del dinero público que –aseguran– debía apoyar la producción agropecuaria en el oriente del estado. En caso de confirmarse las irregularidades, podría derivar en responsabilidades administrativas o penales.
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Golpe a la confianza en los apoyos
Si se confirman las irregularidades denunciadas, los recursos públicos destinados al fortalecimiento del sector ganadero y rural –como infraestructura, apoyos productivos, créditos y programas de desarrollo– podrían no haber beneficiado a quienes realmente los necesitaban, lo que provocaría un golpe serio a la confianza en los apoyos gubernamentales.
Además, de acreditarse el desvío de recursos, podrían derivarse consecuencias administrativas o penales para quienes resulten responsables, lo que implicaría un llamado de atención al manejo de fondos públicos en organismos intermedios como son las agrupaciones ganaderas.