Puerto Progreso se ha convertido en uno de los municipios de Yucatán más poblados actualmente, aumentando la llegada de las personas hacia esta localidad ante el aumento en su infraestructura.
La situación actual de Progreso, con la llegada de más inversiones como la ampliación del Puerto de Altura y su próxima conexión con el Tren Maya en su modalidad de carga, ha generado mayor interés en este municipio.
Serían personas que trabajan en estas obras las mayores interesadas en comprar una vivienda, lo cual varía debido a que su precio ha incrementado en los últimos años.
El precio de una casa cerca de la playa en Progreso, Yucatán, puede variar considerablemente dependiendo de factores como la ubicación exacta, el tamaño del terreno, las condiciones de la construcción, la cercanía al malecón, los servicios disponibles y si se trata de una propiedad nueva o remodelada.
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En general, las casas más cercanas al mar —especialmente en la zona del malecón o con vista directa a la playa— tienden a tener un costo más elevado que aquellas ubicadas algunas calles tierra adentro.
Actualmente, el precio promedio de una casa frente al mar en Progreso puede ir desde 2.5 hasta 7 millones de pesos mexicanos o incluso más, dependiendo del lujo y las comodidades que ofrezca. Las casas a una o dos cuadras de la playa, sin vista directa al mar, pero aun dentro de zonas cotizadas, suelen costar entre 1.5 y 3 millones de pesos.
Hay opciones más económicas en colonias cercanas, pero no tan turísticas, donde los precios pueden iniciar en 800 mil pesos, aunque usualmente requieren remodelaciones.
Estas propiedades ofrecen mayor comodidad y están listas para habitar o incluso poner en renta vacacional. Suelen contar con dos o tres recámaras, baños completos, cocina integral, patio amplio o terraza, ventilación cruzada y, en algunos casos, alberca pequeña.
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Algunas viviendas de este tipo se venden ya amuebladas, lo que representa una ventaja para quienes buscan invertir de forma inmediata.
Estas propiedades suelen tener acabados modernos, alberca privada, terrazas amplias, áreas sociales con vista al océano, recámaras con baño propio, cocinas equipadas y, en muchos casos, se venden completamente amuebladas.
Están diseñadas para ofrecer confort, privacidad y atractivo turístico, por lo que también se utilizan como inversión para plataformas de renta como Airbnb.