Yucatán

Fipronil y agroquímicos industriales, un peligro para la apicultura en Yucatán

La prohibición de los agroquímicos letales para los polinizadores es un primer paso: Ecosur.
Se espera que próximamente la Federación concrete la suspensión definitiva de sustancias peligrosas para los ecosistemas
Se espera que próximamente la Federación concrete la suspensión definitiva de sustancias peligrosas para los ecosistemas / Omar Xool

El uso de fipronil y otros agroquímicos industriales en Yucatán sigue vigente bajo permisos federales para apoyar las actividades agrícolas, aunque se espera que en la próxima ronda de prohibiciones el Gobierno Federal anuncie la suspensión definitiva de estas sustancias, debido a su alto índice de peligrosidad para la salud humana y el medio ambiente.

En entrevista exclusiva con POR ESTO!Remy Van Damme, doctor e investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), explicó que la medida ha generado entusiasmo entre los apicultores de la Península, quienes consideran que es un primer paso para proteger las colmenas locales y asegurar la producción de miel.

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“El fipronil y otros agroquímicos han sido responsables del exterminio de millones de abejas; esperamos que con esta prohibición definitiva, su uso sea finalmente eliminado del entorno apícola y que la producción de miel deje de verse afectada”, señaló.

Van Damme destacó que el reciente decreto representa un aporte positivo para la preservación ambiental, pero que los apicultores esperan que el siguiente decreto sea totalmente beneficioso para la salud de las abejas y el ecosistema local.

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“Alternativas viales”

Algunos de los agroquímicos que quedaron fuera del primer listado aún se consideran “alternativas viales” en la agricultura, pero su uso desmedido, impulsado por la presión de la producción, los ha convertido en altamente peligrosos, afectando a diversos seres vivos más allá de las abejas.

“Confiamos en que el gobierno ha escuchado a los apicultores del Sureste; no creemos que sacrifiquen a las abejas. Por ello, esperamos con ansias que el fipronil y otros productos peligrosos sean finalmente prohibidos”, enfatizó.

El investigador también señaló que las abejas, tanto comunes como las meliponas, se encuentran en graves apuros en Yucatán, no sólo por el uso indebido de agroquímicos, sino también por el boom inmobiliario, la deforestación y la falta de conciencia ambiental en otras actividades humanas que destruyen selvas y montes, afectando la biodiversidad y la polinización en la región.