
El hartazgo de habitantes del municipio de Dzemul, quienes acusaron padecer 10 largas horas sin servicio eléctrico, alcanzó un momento crítico este jueves 4 de septiembre, cuando un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue retenido y atado a un poste.
La peculiar medida, que ya se ha registrado en la entidad con anterioridad, responde a un mecanismo implementado por la ciudadanía, que tiene por objetivo presionar al personal de la paraestatal para que se acuda al sitio y se resuelva la problemática.
De esta forma, utilizando a un rehén, se pretende que la autoridad atienda la solitud de los pobladores. Sin embargo, en muchas ocasiones, el desperfecto o la situación que provoca la interrupción del servicio no puede ser resuelta en un solo día.
El hecho, difundido ampliamente a través de redes sociales, generó polémica. Como es habitual en este tipo de casos, las opiniones no se hicieron esperar, y los internautas aprovecharon para bromear, aunque algunos condenaron la acción señalando que se trata de privación ilegal de la libertad.