Delincuentes allanaron el sagrado recinto de San José de la Montaña y se robaron el dinero de las alcancías y otros objetos de valor, rompiendo las puertas de la entrada principal, al parecer a martillazos, amparados por la oscuridad de la madrugada y la escasa vigilancia por ese sector de la ciudad, a pesar de estar ubicada en el segundo cuadro de la capital de Mérida, en la calle 60 con 79.
Según se pudo averiguar, los ladrones rompieron la puerta de madera de la fachada principal de la parroquia y se metieron a robar, con un martillo rompieron las alcancías y se llevaron todo el dinero que había en el interior.
Se comentó que trataron de llevarse el equipo de sonido, pero no lo consiguieron, los ladrones se dedicaron a revisar el interior de la iglesia buscando objetos de valor, una de las cruces estaba en el suelo.
El Bautisterio estaba abierto y al parecer al escuchar ruidos en la calle decidieron escapar con lo que ya tenían en su poder, no se llevaron el Santísimo, según se dijo; ayer por la mañana elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de la unidad 6192, tomaban datos de lo ocurrido, también se presentaron ante el reporte del robo elementos de la Policía Estatal de Investigación, a bordo de una camioneta blanca Titán.
Las misas de la mañana se vieron interrumpidas, ya que para poder trabajar los elementos de peritos en el levantamiento de evidencias se encintó el acceso a la parroquia.
Los feligreses que acudieron a escuchar la palabra de Dios se encontraron con la iglesia cerrada y al mirar hacia la entrada se persignaban, al ver los daños que se causó a las enormes puertas de madera y condenaban las acciones de los ladrones, que no le tienen miedo ni a la ira del Señor.
Se demandó mayor vigilancia en esa zona, hace algún tiempo, frente a la iglesia se registró un crimen cuando varios muchachos le pegaron tremenda golpiza a un adolescente y le causaron la muerte.
El Padre Miguel Angel Campos Estrada acudió a la Fiscalía General del Estado para presentar la denuncia correspondiente, en tanto los peritos realizaban la labor de campo, a fin de levantar huellas y evidencias para tratar de ubicar al presunto o presuntos responsables del allanamiento a la Casa del Señor y robo del dinero de las alcancías.
(Armando Gamboa Romero)