Yucatán / Sucesos

Asesinado en su propia casa

De la Redacción

 

Un crimen ocurrido al parecer durante la madrugada, al interior de un departamento ubicado en la Supermanzana 22, fue descubierto la mañana de ayer por una amiga de la víctima, la mujer al ingresar al domicilio encontró tirado en el suelo y sobre un charco de sangre el cuerpo de un hombre identificado como José Roberto P. M, cuya muerte al parecer se debió a las heridas producidas con un arma blanca, el cuerpo se encontraba semidesnudo y por el desorden en la habitación se presume sostuvo una riña con su homicida, previo a su muerte.

Faltando pocos minutos para el mediodía de ayer, a través del número de emergencias 911 fue reportada una persona la cual se encontraba al interior de un domicilio ubicado sobre la calle Gladiolas, manzana 16, lote 16, en la Supermanzana 22, la persona quien estaba dando parte a las autoridades solicitaba la intervención de una unidad médica ya que supuestamente un hombre había sufrido un accidente al caer de una altura considerable y estaba sangrando mucho, sin embargo, al llegar autoridades y paramédicos al lugar se encontraron en medio de la escena de un crimen.

Al ingresar al departamento, en una recámara y en medio de un desorden, en el suelo se encontraba un hombre el cual fue identificado como José Roberto P. M, de 31 años de edad, quien tenía alrededor de ocho horas de haber sido asesinado, y luego de que paramédicos confirmaran el deceso le abrieron paso a las autoridades correspondientes.

Al llegar peritos criminalistas de la Vicefiscalía General de Justicia,  tras analizar el cuerpo, el cual se encontraba acostado boca abajo, desnudo de la cintura hacia los pies, presentaba cuatro heridas producidas por arma blanca en el dorso y tres más a la altura del abdomen, las cuales al parecer fueron las que acabaron con su vida.

El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le practicaría la necropsia de Ley; autoridades mantienen todas las líneas de investigación abiertas, sin descartar un crimen pasional o un acto de homofobia.