La decisión que tomará el pleno del Tribunal Superior de Justicia para designar al nuevo Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura no es cualquier cosa, pensando en el escenario que requieren quienes son parte del Poder Judicial y para los justiciables aún más.
Hay que recordar que la transformación normativa que vino para quedarse requiere de una máxima entrega, para tal efecto la preparación objetiva que posea el ungido será trascendental en el escenario que hoy prevalece.
Cabe recordar que la exigencia social en temas de justicia requiere de una entrega total, en otras palabras la comunicación entre la sociedad y las decisiones judiciales exigen una permanente explicación, ante ello, quien encabece las decisiones del pleno de magistrados deberá estar convencido de la enorme tarea que vendrá.
No es para menos la percepción y algunos casos la realidad de corrupción mantendrá muy atenta a la sociedad sobre lo que suceda en el máximo órgano jurisdiccional.
Así las cosas, ahora sólo a la espera de que entre los tres más mencionados el ungido tenga conciencia de la tarea que espera a partir del uno de enero.
Ellos son Luis Esperón Villanueva, Ricardo Avila Heredia o Santiago Altamirano, veremos el tamaño de decisión que tomará el pleno.
Este fin de año debe darse el cambio de estafeta, al vencer el ciclo del actual presidente Marcos Alejandro Celis Quintal, quien tuvo una destacada labor al frente de la institución.
(Armando Gamboa Romero)