Yucatán / Sucesos

Pasajeros de colectivo se llevaron tremendo susto

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El conductor de una camioneta Nissan del Servicio Público y cinco pasajeros resultaron con lesiones leves luego de que el tubo del brazo mecánico de una bomba de concreto de la empresa “Concreplus” golpeó el parabrisas del vehículo, que transitaba sobre la calle 60.

El edificio cercano a donde se registró el accidente es el mismo lugar donde en diciembre pasado ocurrió un derrumbe en el que perdieron la vida cuatro albañiles.

A consecuencia del golpe el conductor no podía mover el brazo derecho y colisionó a una camioneta, avanzó cerca de 50 metros sin control hasta que dos vigilantes y dos chóferes se colgaron del vehículo para detenerlo.

El percance se registró ayer jueves por la mañana, en la calle 60 entre 35 y la avenida Colón, donde están construyendo el complejo “Paseo 60”, hotel y plaza comercial.

Es conveniente señalar que la construcción tiene un avance considerable y el espacio para las maniobras del brazo mecánico de la bomba de concreto es reducido y cuando es desplegado queda sobre la vía publica y abarca buena parte de los carriles de circulación, por donde transitaba la camioneta Nissan del Servicio Público de Pasajeros, del Frente Unico de Trabajadores del Volante, con número económico 14 y placas A-135-YSA, de la ruta Centro-60 Norte, conducida por Mario Antonio Chan Canto, quien manifestó que se percató que la manguera de la bomba de concreto se balanceaba peligrosamente y se orilló para evitar que golpeara el vehículo.

No obstante la maniobra la punta metálica de la manguera golpeó el parabrisas de la camioneta, el cual se hizo añicos, y alcanzó a pegarle al chofer en el hombro derecho, inmovilizándole el brazo.

El estallido del parabrisas al romperse, aunado a los cristales que salieron despedidos y cayeron dentro del vehículo, provoco pánico entre los pasajeros; el chofer controló la camioneta con un sólo brazo e hizo todo lo posible para evitar colisionar a otros automotores.

Sin embargo, golpeo y le destruyó el espejo retrovisor a una camioneta Nissan Frontier, de doble cabina, matrícula YP-8262-A, después se subió momentáneamente a la banqueta, pero continuó avanzando a baja velocidad alrededor de 50 metros y se fue sobre unos señalamiento de tránsito para tratar de que el vehículo se detuviera.

Dos choferes del FUTV y dos guardias de seguridad del “Hotel Hyatt” se colgaron de las ventanillas de la camioneta para que se detuviera.

Alguien llamó al 911 informando del accidente y poco después arribó la ambulancia 21-M de la Secretaría de Seguridad Pública, los paramédicos valoraron a los pasajeros y trasladaron a Marco Antonio Chan Canto y a María Chulim Medina a la clínica T-1 del IMSS.

Los pasajeros que resultaron con golpes simples, Daniel Avila Pérez, de 19 años de edad, Iván Chan Pech, de 35, Abel Tepal Aké, de 21, y Cielo Mayorga Segura, de 19, permanecieron en el sitio del accidente para que les entregaran un pase para que los atendiera un médico particular.

También estuvieron presentes agentes de la Policía Turística, los bomberos que arribaron en la camioneta de rescate 740 de la Dirección de Siniestros y Rescate de la SSP, así como agentes de la Policía Estatal de Investigación y hasta dos trabajadores de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, porque alguien engrandeció el accidente informando que había un derrumbe y que varias personas habían fallecido, lo que no era verdad.

Ante la alarma se apersonó ante los lesionados el Ing. Angel Gabriel Pech Santamaría, representante de la empresa “Concreplus”, quien manifestó que se había roto una soga de la grúa y que un tubo metálico de 6 metros de largo se había zafado y golpeado el vehículo, sin embargo, testigos presénciales afirmaron que fue la manguera de la bomba de concreto la que impactó.

No obstante la contradicción, les informó a los lesionados que la empresa se hacía responsable del accidente y que por favor esperaran a los representantes de las compañías de seguros para solucionar el problema.

Comentó que una aseguradora atendería el problema de tránsito y otra que cubría la obra, se encargaría de los pases para la atención de los lesionados por un médico particular.

Tras ser trasladados a la Clínica del Seguro Social, a Antonio Chan Canto le realizaron un estudio de rayos “X” y le descartaron alguna fractura, mientras a María Chulim Medina le atendieron de algunas cortadas superficiales en el antebrazo izquierdo, nada de cuidado.

Para que el asunto se resolviera en el lugar del percance ambos retornaron al sitio para firmar los formatos correspondientes y las cosas no pasaran a mayores.

(Fernando Poó Hurtado)