Un adulto mayor detrás del volante de un vehículo tipo Tsuru III, al transitar de Poniente a Oriente sobre la avenida Circuito Colonias, al pasar sobre el paso peatonal construido justo frente al Hospital Regional del ISSSTE de Pensiones le dio una buena “embarrada” a moderna camioneta.
El venerable anciano descendió un tanto indignado y se enfrentó a la joven señora que conducía la camioneta tipo Vitara Suzuki, matrícula YZB-858-B, color gris plata, y le dijo que ella había tenido la culpa del choque y le había dañado toda la parte lateral de su automóvil.
La señora le dijo al adulto mayor que él fue el quien tuvo la culpa por haberle cerrado el paso al querer doblar hacia la derecha cuando ella apenas iba subiendo por el paso peatonal.
Entonces el señor abordó su automóvil Nissan tipo Tsuru, color rojo vino, placas YYP-809-A, y lo estacionó a las puertas de una farmacia, mientras la dama y otra señora con una menor bajaban para llamar a su aseguradora por teléfono.
En un momento dado el señor hizo como que buscaba sus papeles en la guantera de su automóvil, pero al descuidar a la gente se sentó en el asiento del conductor y con toda calma metió velocidad para retirarse.
Los testigos comenzaron a gritar que se estaba escapando el anciano, a una velocidad de 10 kilómetros por hora, incluso una de las señoras trató de darle alcance corriendo, pero lo único que alcanzó a memorizar fueron las placas del automóvil.
La señora, después de llevarse las manos al rostro, sin atinar a comprender la situación, cerró la camioneta que estaba detenida sobre el paso peatonal en espera de que llegara el representante de su compañía de seguros.
El responsable del percance con toda tranquilidad dejó a todos como novia de pueblo, vestidos y alborotados.
(Armando Gamboa Romero)