De la Redacción
CHETUMAL, 11 de enero.- Alberto Capella Ibarra, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), mostró su desatención y torpeza para desempeñar su trabajo, ya que los elementos de la Policía Estatal de Tránsito, sufrieron ayer de desabasto de combustible para patrullar las calles de esta ciudad.
De manera extraña y sumamente anormal, los elementos policíacos fueron informados por parte de la directora de Administración de la SSP, Yuliette Sarahi Oregel Figueroa, que no habría recarga de combustible por la tarde, ya que la corporación presentaba adeudos con la empresa proveedora de combustible, pero la mañana de ayer “como por arte de magia”, el servicio de combustible se restableció para todos las patrullas de la ciudad.
Esta situación llamó la atención de los uniformados, ya que se les dijo que la SSP tenía un adeudo de trescientos mil pesos, por lo que les cancelarían el servicio de llenado de combustible, pues en diversas ocasiones ha trascendido que la Secretaría de Seguridad Publica presenta adeudos que rebasan los millones de pesos con la empresa y aun así siguen abasteciéndolos.
Pero en esta ocasión se les dio la indicación de que cuando tuvieran poco combustible se estacionaran en lugares estratégicos y, de suceder algo importante, que sólo se muevan al lugar los elementos que consideren que cuenten con el hidrocarburo suficiente.
Por lo que muchos elementos al llegar la medianoche contaban con la gasolina suficiente para regresar a la base nada más, así que optaron por quedarse estacionados en los estacionamientos de algunos Oxxos y farmacias Yza.
Esta situación es de llamar mucho la atención, ya que en días pasados, Alberto Capella Ibarra llegó a la ciudad de Chetumal proveniente de la Ciudad de México, y realizó todo un aparatoso operativo policíaco para su traslado, en donde utilizó dos patrullas.
Lo cual demuestra que este ambicioso sujeto utiliza el poder que en él se depositó para su bien personal y no para proteger a la ciudadanía del estado.
Habrá que recordarle a Capella Ibarra que el combustible que utilizan sus patrullas es pagado con los impuestos que los quintanarroenses, por lo que ahí es donde debiera radicar su prioridad.
Como consecuencia de esta lamentable situación, ayer por la noche se suscitó un atraco a una hospital, posterior a esto se realizó un llamado general, al cual no pudieron ir todos los elementos en activo, ya que no contaban con suficiente combustible para desplazarse, y los que lograron llegar no todos pudieron participar en el operativo de búsqueda, pues la gasolina no alcanzaba para tanto.
Esto ocasionó que los elementos de la Policía Municipal redoblarán esfuerzos para realizar patrullajes de búsqueda en sectores donde no les correspondía. El cinismo con el que Capella Ibarra maneja la secretaría rebasa los límites, y en vez de abonar ha generado muchos más problemas al estado, el cual vive sus peores momentos en lo que a seguridad se refiere.
De manera extraña y llamativa, el problema se solucionó la mañana de ayer con el cambio de turno, ya que a las 08:00 horas, ya había combustible suficiente para todas las patrullas.