Dos damas al volante, vecinas del fraccionamiento Las Américas, se vieron involucradas en un choque inusual, pues ambas circulaban en sentido contrario y al llegar al cruce de la calle 57-C y 76 impactaron sus vehículos, negando su responsabilidad las mujeres, alegando usos y costumbres del rumbo para no respetar el sentido de la vialidad ni de los señalamientos.
Graciela Tun conducía una camioneta Hyundai Creta, del año, blanca, placas UUL-908-E del Estado de Quintana Roo, sobre la calle 57-C del fraccionamiento Las Américas, cuando al pasar por el cruce de la 76 se “voló” el disco de alto e impactó a un Volkswagen Gol, gris, matrícula YZJ-908-A.
Las conductoras, sin creer lo que había ocurrido, armaron un alboroto gritándose entre ellas y echándose la culpa mutuamente, ya que alegaban que por usos y costumbres del fraccionamiento podían circular por cualquier calle, en cualquier dirección.
La guiadora del Creta alegaba que todos los vehículos pueden circular en ambos sentidos sobre la 57-C, pues nadie respeta los señalamientos; por esa razón, al llegar al cruce de la 76 transitaba en sentido contrario, de Poniente a Oriente, y no de Oriente a Poniente como marca la circulación, e impactó al Gol al “volarse” el alto, que obviamente estaba de espaldas por circular en sentido opuesto.
Por su parte, la conductora del Gol, quien también circulaba en sentido contrario, con dirección Sur-Norte, estrictamente tampoco tenía preferencia de paso.
Ambas damas circulaban a unos 50 k/h, el Creta impactó contra el costado izquierdo del Gol, a la altura de la llanta delantera; ambos vehículos resultaron dañados.
El Gol resultó con averías en la fascia delantera, un faro roto, con daños en la salpicadera, mientras el Creta quedó con el frente inservible y partes del interior del sistema eléctrico e hidráulico expuestas, regándose en el pavimento litros de aceite y de anticongelante.
Una vecina del reportó el accidente y en pocos minutos llegaron las patrullas 2071 y 2164 de la Policía Estatal, cuyos uniformados rápidamente calmaron a las conductoras, les pidieron que llamen a sus aseguradoras para la reparación de los daños y les manifestaron que las calles del fraccionamiento tienen señalamientos que están normados en el reglamento y por no respetarlo se les sancionarían conforme en lo estipulado.
Al lugar llegaron las aseguradoras de las conductoras y ambas aceptaron hacerse cargo de sus daños, solicitando una grúa para trasladar sus vehículos, no sin antes tomar su multa cada una por circular en sentido contrario.
(Melly Manzanero)