Yucatán / Sucesos

Capitán del Ejército, victima de la delincuencia

De la Redacción

 

En pleno operativo implementado por el “Buen Fin 2019”, un Capitán en activo del Ejército Mexicano, que se encuentra de vacaciones en Cancún, fue víctima de la delincuencia en este destino turístico ayer por la tarde.

El militar entró a un centro comercial de la Supermanzana 21, dejando su vehículo en el estacionamiento y cuando salió, vio que le habían forzado la cerradura del automóvil, llevándose un arma de cargo con un cargador abastecido con 15 cartuchos útiles, calibre 9 milímetros.

Desde el viernes, inició un operativo especial con motivo del “Buen Fin 2019” y por el último fin de semana largo del año, el primero a manos de la Policía Municipal, y el otro a manos de la Guardia Nacional.

Se supone, que estos operativos fueron implementados para garantizar la seguridad de la ciudadanía y de visitantes, para evitar que sean víctimas de algún delito.

Sin embargo, ayer al mediodía un vacacionista fue víctima de la delincuencia común que diariamente hace de las suyas en este destino turístico.

La víctima en esta ocasión, fue el Capitán activo del Ejército Mexicano, Felipe M. N. de 42 años de edad, originario de Puebla, quien se encuentra de vacaciones en Cancún.

El militar pidió auxilio a policías que se encontraban en  una unidad en la entrada de la tienda “Costco”, ubicada en la Supermanzana 21, pues había sido víctima de robo.

Indicó que entró al centro comercial, dejando su vehículo tipo Civic de color gris, con placas de circulación UTH-307-F del estado de Quintana Roo,  estacionado a un costado como a 20 metros de la pluma de la entrada de vehículos, y a un costado de la avenida Kabah.

Al salir de hacer sus compras y dirigirse a su automóvil, el militar vio que la cerradura de la puerta del lado del conductor estaba forzada, y rápido abrió la cajuela, en donde había dejado una mochila de color guinda con negro, en cuyo interior guardaba una pistola tipo escuadra de color negro, marca Pietro Beretta,  Modelo 92FS, con matrícula H08593Z; con dos cargadores abastecidos con 15 cartuchos cada uno, así como una caja con 50 cartuchos marca Parabellum, unos lentes, y objetos personales.

Al hacer recuento de sus pertenencias, el militar vio que le habían robado el arma de fuego con un  cargador abastecido, por lo que procedió a llamar a la unidad policial que estaba a la entrada del comercio para informar de lo sucedido.