El Juez Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciado Luis Edwin Mugarte Guerrero, dictó auto de formal y segura prisión a Víctor Alejandro Aguilar May, de 32 años de edad, como probable responsable del delito de feminicidio agravado en grado de tentativa y como medida cautelar se le mantuvo la prisión preventiva de manera oficiosa, enfrentando una sanción penal que va de los 10 a los 33 años y 4 meses de prisión, al resolver sobre su situación jurídica.
En audiencia celebrada ayer por la tarde en la Sala 2 del Centro de Justicia, fue vinculado a proceso penal el acusado de haber atacado a puñaladas a su joven ex pareja sentimental Daniela Magaña, de 24 años de edad, y causarle graves lesiones que ponen en peligro su vida.
Tras ser consignado por la Fiscalía se le formularon cargos por los graves hechos registrados en días pasados en la colonia Nueva San José Tecoh y se le mandó al penal de Mérida como medida cautelar, por un plazo de 6 meses, y se concedió al Ministerio Público un plazo de 4 meses para el cierre de las investigaciones complementarias.
Según se argumentó, el individuo trataba de regresar con la mujer, pero ella ya había reiniciado otra relación e incluso el día de la agresión llevaba un bebé en brazos, producto de su relación con su nueva pareja.
Los hechos se registraron en la calle 187-D por 76, cerca del complejo conocido como Espacio de Alimentación, Encuentro y Desarrollo Nueva San José Tecoh III, cuando la joven Daniela Magaña Quiñónez, de 24 años de edad, descendió del autobús y fue interceptada por su ex pareja, quien armado con un arma blanca la apuñaló en repetidas veces, al caer ella al piso desangrándose, el agresor huyó, no sin antes levantar al bebé y entregarlo a una vecina.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública iniciaron un operativo peinando la zona, que dio como resultado la localización y detención del presunto agresor en horas de la madrugada del pasado viernes, según se dijo hay tres testigos presenciales de los hechos, un matrimonio y otra persona que salían de un templo, incluso a uno de ellos fue a quien le aventó el bebé y lo atrapó en el aire, para luego huir corriendo.
(Armando Gamboa Romero)