Con los beneficios que otorga el nuevo sistema de justicia penal, los delincuentes no tardan mucho detrás de las rejas y esa situación estimula a seguir cometiendo delitos, con la confianza de que de una u otra forma volverán a las calles a la brevedad posible.
El pasado 7 de febrero del año en curso, aproximadamente a las 14:30 horas, Gary José Marín Peraza, con largo historial delictivo, se introdujo a un predio ubicado en la calle 15 por 16 y 20 del fraccionamiento Jardines Miraflores, por la puerta de la cocina, según obra en la carpeta de investigación.
Al verse sorprendido por la víctima Gisela G. L., la amenazó con un cuchillo que agarró de una meseta y le dijo que si gritaba la mataría, para luego cargar con un televisor de color negro y se dio a la fuga.
La dama solicitó auxilio policíaco y poco después “El Gary” fue detenido y consignado ante las autoridades judiciales.
El caso se turnó al Juzgado Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, a cargo de la Licenciada Ileana Georgina Domínguez Zapata, donde se le formuló cargos por el delito de robo calificado cometido con violencia y como medida cautelar se le impuso la prisión preventiva por todo lo que dure el proceso, y se concedió un mes de plazo para las investigaciones complementarias.
Ahora, el presunto delincuente ya está de nuevo en las calles, la Juez aprobó en su favor el beneficio de la suspensión condicional del proceso por un plazo de un año, “El Gary” deberá residir en un predio de la calle 52 por 77 y 79 del Centro de la ciudad, se compromete a no acercarse al lugar de los hechos ni a la víctima, a participar en un tratamiento para las adiciones a través de la Secretaría de Salud, conseguir empleo en 30 días, someterse a vigilancia y acudir a firmar cada mes al Centro Estatal y no poseer armas.
(Armando Gamboa Romero)