Yucatán / Sucesos

'Conejo” muere en la vía pública

Alvaro Canto Canto, de 63 años de edad, conocido como “Conejo”, ayer jueves al mediodía falleció en la vía pública, al parecer a causa de un infarto al miocardio.

Resulta que el señor Rudy Rolando Pacheco, quien se dedica a diversas actividades, ayer jueves acudió con su camioneta a realizar labores de jardinería en un local comercial ubicado en el Circuito Colonias y la calle 31-F, frente a las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos, en la colonia Nueva Alemán, y como una de las llantas tenía problemas invitó a “Conejo” a que lo acompañara por si el vehículo presentaba un desperfecto.

Llegaron a su destino sin problemas y cuando Rudy Rolando realizaba su trabajo “Conejo” le dijo que se sentía mal y que no había tomado sus pastillas.

Cabe señalar que Alvaro Canto estaba en situación de calle y sobrevivía por los trabajos que realizaba entre los vecinos de la colonia Melitón Salazar, donde acostumbraba deambular y pernoctar.

Cuando “Conejo” dijo que se sentía mal se acercó a la camioneta, la propietaria del comercio les obsequió tres tacos a cada uno de los trabajadores, Alvaro se comió uno y dijo que guardaría los otros para después, pero cuando Rudy Pacheco subió los restos del material vegetativo a la camioneta Canto Canto se desvaneció.

Entonces lo subieron a la banqueta, donde había sombra, cuando trataban de reanimarlo pasó por el sitio una enfermera, quien les indicó cómo practicar Resucitación Cardio-Pulmonar (RCP), solicitaron una ambulancia y se retiró cuando llegó la Y-19 de la SSP.

Sin embargo ya era demasiado tarde, Alvaro Canto Canto ya había fallecido.

El cadáver fue cubierto con una tela sintética de color azul y el sitio fue acordonado con una cinta amarilla por el responsable de la patrulla 6272 de la Policía Estatal, quien contó con el apoyo del responsable de la unidad 6401 de la misma corporación.

Posteriormente llegaron los agentes del grupo Aguilas de la Comandancia de la Policía Estatal de Investigación, quienes entrevistaron y tomaron datos del propietario de la camioneta y de una joven que se encontraba en el lugar de la tragedia, quien decía ser sobrina del fallecido.

Indicó que tenían apellidos diferentes y que su tío en diciembre pasado sufrió un infarto y se pasó el Fin de Año hospitalizado, esperaban el arribo del personal de Servicios Periciales y del Servicio Médico Forense para proceder al levantamiento del cuerpo y trasladarlo al depósito de cadáveres para la necropsia de ley.

(Fernando Poó Hurtado)