Campeche

Justifica inacción y culpa a la sociedad

Carlos Eduardo del Rivero Galán, titular de la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y Tránsito Municipal (DSPVTM), dio detalles de lo sucedido en la colonia Cuauhtémoc donde una patrulla municipal arrolló y mató a tres integrantes de una familia, pero justificando la inacción de su parte para garantizar la seguridad incluso de sus propios agentes, ya que uno de ellos resultó gravemente lesionado al no arribar al lugar de los hechos efectivos suficientes para dispersar a la multitud enardecida que agredió al uniformado y generó destrozos en una patrulla.

El mando policíaco reconoció la responsabilidad de la corporación en el fatal percance y señaló que el conductor de la unidad involucrada, la número 023, ya fue puesto a disposición de la Vicefiscalía General Regional para que responda por lo acontecido; se trata del elemento Román Salvador Hernández, con 9 años de servicio, y agregó que el otro conductor del vehículo particular implicado no tuvo lesiones y se puso a disposición como aportador de datos.

Cabe destacar que la patrulla 023 fue reportada con desperfectos hace unos días, siendo incluso trasladada en la grúa de la DSPVTM, aunque el “Comandante Rojo” descartó que el fatal percance estuviera relacionado a fallas mecánicas, y que sólo se trató de “fallas eléctricas”, aunque no explicó por qué se permitió que se siguiera utilizando.

Asimismo, la rueda de prensa realizada en su oficina, de la cual no informó oportunamente Comunicación Social del Municipio, pues al parecer pretendía ser “a modo”, fue aprovechada para tratar de eximir en todo momento al Alcalde Oscar Rosas González de su responsabilidad, pese a ser el encargado directo de todo lo que acontece en El Carmen.

Impericia fatal

Ante las diversas versiones respecto al fatal incidente, algunas de ellas que apuntaban a una imprudencia por parte de los efectivos municipales, Del Rivero Galán aseguró que sí llevaban las torretas encendidas y que sí iban a atender un reporte, aunque no supo especificar en qué parte de la ciudad era ni hacia dónde se dirigía tan aprisa la patrulla 023.

“Los elementos iban a cubrir un reporte, llevaban su torreta y sirena encendida, desafortunadamente al llegar al cruce del semáforo no guardaron en un momento dado –según los peritajes- la debida precaución, porque si bien es cierto que tienes derecho de paso al abrir la torreta y la sirena, pero te marca el reglamento que debe ser con las debidas precauciones (…) Colisionan con otro vehículo, y salen proyectados hacia donde iba la familia”, dijo.

Aunque al preguntarle en dónde era sólo manifestó: “No tengo el dato a la mano así exactamente, pero según nuestra bitácora así era”, dando carpetazo al asunto.

El “Rojo” dio pormenores del policía lesionado, al cual identificó únicamente como “Luna”, pero se trató de Carlos Luna Casanova, “está estable en el hospital, está en el Seguro Social, le están haciendo los estudios pertinentes debido a los golpes en la cabeza y diferentes partes del cuerpo (…) Por el momento no hay otro detenido pero están las grabaciones, los videos, todo, ya tenemos datos”, manifestó sobre los agresores del policía, y abundó que aún se tienen extraviadas dos armas cortas de las tres que fueron arrebatadas al oficial lesionado, así como “tres o cuatro” equipos de comunicación.

Insuficiencia policíaca

Pese a la insistencia en el mito de que Campeche es el “Estado más seguro”, Del Rivero Galán reiteró la insuficiencia policíaca en Carmen, reconociendo que únicamente se cuenta con 205 elementos a disposición para todo el municipio y 70 por turno en la ciudad, aproximadamente.

En ese sentido, justificó que no llegaran los antimotines para dispersar a la gente afirmando que no cuentan con elementos suficientes para poner a disposición de este servicio, pese a que en las pasadas elecciones sí se contó con un número considerable de antimotines afuera del Consejo Municipal del IEEC, resguardando lo que la ciudadanía consideró un fraude y agrediendo incluso a los manifestantes de aquella ocasión.

“Se acudió en tiempo y forma, únicamente puede que la superioridad numérica de todas estas personas, ahí es donde mientras nos organizamos, tenemos que quitar gente de otros servicios, cerrar módulos, equiparnos, todo para poder ingresar”, mencionó sobre la tardanza en el tiempo de reacción.

“No tengo un grupo de antimotines ahí específicamente para reaccionar ante esto, fue un hecho aislado que se nos está dando en este momento, porque no tenemos un grupo de antimotines para una respuesta de esto, aquí las distancias y el tráfico son relativamente conflictivas, a esa hora no había tanto tráfico, llegaron los que tenían que llegar mientras se organizaba toda la fuerza (…) Se reúnen únicamente cuando hay este tipo de conflictos, no tenemos el número de personal para tener ahí 30 o 40 elementos preparados para una respuesta de esta, porque dejamos de cubrir algunos otros servicios”, reveló aunque finalmente sólo estuvieron presentes ocho elementos, dos de la estatal y cuatro de la municipal, como él mismo afirmó.

Ante la pérdida de confianza de la ciudadanía y las agresiones contra los uniformados achacó los hechos a “una descomposición que tenemos como sociedad que no acreditamos algunas situaciones respetuosas de la ley, hemos estado perdiendo ese respeto a la autoridad, algunos nos dicen, nos culpan, nos señalan, pero igual requerimos la colaboración de todos ellos (…) Las personas que llegan al lugar llegan en motos, pertenecen a un club de motos y son las personas que realmente agreden al compañero, los vecinos del rumbo sí estaban consternados, pero siendo tolerantes porque fue un accidente, no fue algo doloso o premeditado, y al llegar estos motociclistas son los que empiezan a atacar a los compañeros”.

En ese sentido, también esbozó culpas para al Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C-4), refiriendo que ellos son los encargados de notificarle a todos los cuerpos de seguridad, pero que “por el momento no hubo esa respuesta”.

Finalmente, descartó que por decisión propia vaya a separarse del cargo, “no me corresponde a mí tomar esa decisión, nosotros obedecemos órdenes, será lo que sea lo que ordenen los mandos”, y que está “a disposición de los que ordenen los mandos”.

(Texto y foto: Redacción POR ESTO!)