CAMPECHE, Cam., 7 de diciembre.- Tras la toma de protesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador, iniciará la supresión de las delegaciones del Gobierno Federal en todos los estados de la República Mexicana, en su lugar se creará una coordinación general que concentre la labor de todas las oficinas, lo que dejará fuera a la mayoría de los delegados que habían sido impuestos a modo por el Gobierno del Estado que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas.
Los tentáculos esenciales del Gobernador poco a poco van perdiéndose, desde que sufrió el primer descalabro con la salida de su sobrino Christian Castro Bello de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien abandonó el cargo para contender por una diputación federal, la cual perdió.
Aunque su poder político también mermó tras la salida de su tío de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el político Rafael Montero Romero, ahora se desmorona presurosamente con los primeros cambios en la estructura del nuevo Gobierno Federal.
La desburocratización y la austeridad republicana, que propone López Obrador, representan un duro golpe para el Gobierno de “Alito” porque, como se sabe, estas instituciones en donde el Gobernador tenía puestos a sus aliados, familiares y secuaces eran utilizadas para “succionar” recursos, a través de diversas marañas burocráticas.
La incertidumbre creció más para “Alito” con el inicio de la extinción de algunas dependencias federales como la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), que ahora pasó a ser la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que pesar de estrenar nombres aún no hay cambios.
Al parecer, los cambios asustaron al Gobernador del Estado, quien desde antes comenzó a mover sus fichas y cambió de posición a sus aliados y amigos cercanos.
Por ejemplo, a su amigo íntimo Pedro Armentía López, quien estaba como delegado estatal de la Sagarpa, lo trasladó a la Secretaría de Desarrollo Social y Humano.
Asimismo, a su otro amigo el ex presidente municipal de Hopelchén, Ignacio España Novelo, quien ya era bola cantada que llegaría a la Sagarpa, lo cambió a la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), y así fue efectuando diferentes movidas, a fin de mantener dominado el uso del ejercicio de los recursos públicos.
La nueva estructura, planteada por el presidente, pretende crear un enlace más directo con la ciudadanía para que los recursos, lleguen a quienes tienen que llegar y no sean manejados y condicionados a modo por los delegados federales.
López Obrador mandó a eliminar todas las delegaciones de dependencias federales en los estados y sustituirlas por 32 coordinaciones generales del Gobierno Federal, esto implica remplazar todas las oficinas en cada Entidad por una sola coordinación estatal con vínculo directo con Gobierno Federal.
Los encargados designados en cada coordinación tendrán a su cargo gestionar la política pública de desarrollo social de todos los ramos, busca ahorrar presupuesto que se dilapida en nómina de burocracia.
Esta mañana en conferencia de prensa, el Gobernador Moreno Cárdenas, refirió que los cambios de delegados no le preocupan, ya que estos solo tendrán la facultad de coordinar los programas del Gobierno Federal y no los de ámbito estatal.
(Jorge Lorenzo González)