Campeche

Celebran a difuntos con todo y lluvia

VILLA ISLA AGUADA, Carmen, Campeche.- A pesar que la misa en el cementerio se suspendió por la lluvia que cayó a las 9 de la mañana y se cambió para la parroquia del Señor del Pescador, decenas de familias acudieron al panteón “San Pedro” a llevarle flores a sus familias y posteriormente disfrutaron de diversos dulces, tamales y pan de muerto que se repartió del mega altar que fue instalado por la comisaria municipal.

La tradición de acudir a visitar las tumbas se hizo nuevamente presente desde el día 1 de noviembre cuando se acostumbra llevarle veladoras y ofrendas a los niños que nacieron muertos o que fallecieron en los primeros años de vida, siendo la mayor concentración el día 2 cuando se celebra a los adultos que se adelantaron en el camino.

“Sólo se muere

el que se olvida”

En la homilía, el padre Carlos Noh, mencionó que es estas fechas se recuerda con gran cariño a las personas que amábamos, sentimientos de nostalgia, de tristeza, lagrimas que son manifestación de amor, pero no solamente debe ser durante estos días, sino durante todo el año debemos orar y recordar a nuestros fieles difuntos.

Y recordó que el verdadero sentido de la conmemoración del día de fieles difuntos es de acción de gracias por todas esas personas que formaron parte de nuestra historia, que ya no están con nosotros pero que dejaron una gran huella, respeto, amor y agradecimientos, no de celebración con cervezas como muchos lo hacen pues ya se han perdido el verdadero sentido.

Mencionó que solo se muere el que se olvida, al que no lo visitan en el camposanto porque, aunque no esté su alma, pero sí su cuerpo y sus familiares deben de estar pendientes de llevarles flores, de tener en buenas condiciones el lugar donde descansan sus restos.

“Recordar a nuestros muertos es alegrarnos porque ya alcanzaron la meta, la victoria pues la muerte no acaba con todo, la resurrección de Jesús es nuestra esperanza y en la resurrección de los muertos que volveremos a encontrarnos todos, pero debemos ganarnos este encuentro con nuestras familias”, dijo.

Mega altar

Al término de la misa, (ya había dejado de llover) los asistentes se trasladaron nuevamente al panteón en donde estaba ya montado un gran altar con ofrendas como tamales, dulces de coco, calabaza, papaya, de leche, diversas frutas, merengues, suspiros entre otros antojitos que se repartió a decenas de personas que salían o entraban al cementerio a visitar a sus difuntos.

(Texto y fotos: Norma González)