“Recursivo” ofreció un incesante reencuentro de dos personas, quienes a partir del baile y los azares amorosos lucieron sus mejores pasos y la significación de todo aquel hallarse en repetidos recuerdos, como en saberse pareja, para confrontar el tiempo, el desconocimiento y la desventaja de la memoria.
La compañía méxico city ballet, en el teatro “Francisco de Paula Toro” presentó la pieza que narra las historias de una pareja que despierta en una habitación sin recordar cómo ha llegado allí, por lo que durante su desarrollo van recobrando los recuerdos con destellos, además de empezar a entablar una relación de amistad y complicidad, con tintes sensuales y eróticos.
La pieza corrió a cargo de Yazmín Barragán, coreógrafa residente de México City Ballet (MXCB), acompañada de la música de Franz Schubert, los cuales conjuntan todos los elementos para repensar los sucesos e instantes en que los cuerpos se encuentran y no reconocen cuántas veces se han vencido.
“Que puede repetirse o aplicarse indefinidamente”, así se define lo recursivo, por lo que queda a esta puesta en escena, la cual en cada una de sus presentaciones vuelve a suceder, así como los personajes que ahí subyacen, quienes se buscan en las memorias que tenían de sí mismos, a pesar de no conocerse.
Los bailarines y bailarinas dejaron todo en el escenario del teatro, por lo que los cientos de campechanos y visitantes agradecieron tal calidad de interpretación con muchos aplausos y sonidos a favor de la puesta en escena.
Dentro de una hora u hora y media, los danzantes permitieron a los espectadores vivir y revivir aquellos instantes que hicieron importantes a los personajes de esta danza, la cual en ocasión por ocasión se reencuentran para reconocerse y saberse personas, sujetos adheridos al cuerpo, al deseo y las ansías de serse.
(David Burelo)