HOPELCHEN, Cam., 19 de febrero.- Las corridas de toros son tradiciones que se encuentran presentes en las fiestas patronales de los pueblos mayas de Los Chenes y el Camino Real y es necesario que esta costumbre se mantenga viva, para ello se necesita el apoyo de las autoridades, los empresarios, los criadores de los ganados de lidia, los toreros y de toda la gente que está alrededor del espectáculo.
Destacó lo anterior Nelson Saravia Huchín, quien como empresario tuvo una mala experiencia al ser restringido el acceso a los menores de edad al coso taurino.
Precisa que fue el área jurídica del Ayuntamiento, personal de Protección Civil y del DIF municipal, quienes acudieron la tarde-noche del viernes 1 de febrero a la comunidad de Xcupil Cacab para asegurarse de que los niños no ingresaran a la corrida, ni aun acompañados de sus padres.
Consideró como lamentable este hecho, ya que la fiesta brava es una tradición que se vive con intensidad en lugares como Bécal, Nunkiní, Calkiní, Dzitbalché, Bacabchén, Tepakán, Pocboc, Santa Cruz, Hecelchakán, Pomuch, Tenabo, Tinún, Seybaplaya, Bolonchén de Rejón, Iturbide, Dzibalchén y esta ciudad de Hopelchén, por citar algunos sitios.
“No se puede concebir una feria en honor al Santísimo Señor de la Salud, en la ciudad de Hecelchakán, sin las corridas de toros, ya que los niños, jóvenes y adolescentes son los ingredientes para que la fiesta brava se mantenga viva y ellos serán los continuadores de este legado cultural y tradicional de los pueblos mayas”.
Dijo ser respetuoso de otras ideas, principalmente de los ambientalistas que buscan acabar con las corridas de toros; pero basta recordar que una ley retiró los animales de los circos y estos murieron al no encontrar las condiciones para sobrevivir en la naturaleza, al no estar acostumbrados a buscar sus alimentos y luchar por su vida.
En descargo sostuvo que el toro de lidia es una raza que al igual que el ganado de engorda tiene el mismo fin, muy pocos conocen del trato que se les da a estos animales en los rastros.
Añadió que la intervención de instancias como Derechos Humanos y autoridades municipales están limitando la fiesta brava y consideró una hipocresía el querer acabar con el espectáculo, cuando muchos de los que actúan para acabar con esta tradición se sientan cómodamente en sus domicilios para disfrutar de las corridas de toros de la temporada grande de la Plaza de Toros México y de otras plazas del interior del país.
Por ello hay que apoyar la fiesta brava con todo, porque en algunos lugares se promueve para que este espectáculo sea Patrimonio Cultural Intangible y en algunos municipios, como el de Hecelchakán, ya cuentan con un Reglamento Taurino.
Por último, dijo que la Ley de Bienestar y Protección Animal del Estado de Campeche contempla, en su artículo 11, que “nadie puede cometer actos susceptibles de ocasionar la muerte, mutilación o modificar sus instintos naturales, a excepción hecha o reglamentariamente autorizados para realizar dichas actividades.
“Queda prohibido hacer de las peleas, así provocadas un espectáculo público o privado.” Quedan exceptuadas de esta disposición las corridas de toros, novillos o becerros y las peleas de gallos, concluyó.
(Jorge Alberto Uc Moreno)