Clausuró de manera total desmonte en 91.2 hectáreas de selva colindantes a la Zona Protegida de Laguna de Términos, donde se pretendía sembrar palma africana, cultivo impulsado por el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas
CAMPECHE, Cam., 11 de marzo.- Solapada en las anteriores administraciones del Gobierno Federal, en esta ocasión la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total el desmonte en 91.2 hectáreas de selva colindantes con la Zona Protegida de Laguna de Términos, en la cual se pretendía sembrar palma africana, uno de los megaproyectos anunciados en el inicio de la administración de Alejandro Moreno Cárdenas
La Profepa explicó que las hectáreas se encuentran a 10 kilómetros del poblado Centauro del Norte, del municipio de Carmen, por lo que al encontrar la remoción de vegetación natural y al averiguar que las personas no contaban con la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se procedió con la clausura.
La inspección fue “en atención a una denuncia ciudadana”, por lo que personal de la Profepa, acompañado de la autoridad ejidal y de un grupo de pobladores de esa comunidad, se presentó en el lugar donde constataron la remoción de vegetación de 91.20 hectáreas en dos áreas, la primera corresponde a un área compacta de 84 hectáreas, afectando arbolado de las especies pucté, cocoite, tinto y caoba, de gran valor ambiental por ser endémica de la región”, puntualizó.
Durante la diligencia, el personal de la Profepa documentó además la remoción de vegetación en una segunda área de 7.2 hectáreas que corresponden a la remoción de vegetación en 2.4 kilómetros por 30 metros de ancho, para la abertura en su interior de un camino de mil 200 metros de longitud, con drenes de ambos lados con una profundidad de 3 metros y 2 metros de ancho.
Los encargados de la remoción no presentaron la autorización que emite la Semarnat para el cambio de uso de suelo, que pide el artículo 170, fracción I, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).
Este apartado señala que cuando haya riesgo inminente de desequilibrio ecológico, daño o deterioro grave a los recursos naturales, se proceda como medida de seguridad inmediata a la clausura total de las actividades del predio.
“Los presuntos responsables podrán hacerse acreedores a una multa que va de 100 a 20 mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigente, así como ser obligados a realizar las actividades necesarias de restauración, independientemente de las sanciones penales que resulten, según la Profepa, al confirmar dicha clausura.
Así mismo, señaló que se instruyó al propietario del predio a presentarse a la delegación de la Profepa para el deslinde de responsabilidades en el plazo que marca la ley, para que atienda las sanciones convenidas por la norma ambiental.
“Ante las presuntas irregularidades en que incurrieron al talar árboles de gran valor ambiental, para cambio de uso de suelo sin tener la autorización de la autoridad correspondiente, la Profepa reitera su compromiso con la sociedad de atención a sus denuncias, así como a llevar a cabo las acciones necesarias para el cuidado y protección de los recursos naturales”, finalizó.
Daños al medio ambiente
sin consideración
Es necesario recordar que muchos de estos proyectos que pretenden sembrar soya o palma africana en la entidad son promovidos por el desgobernador Alejandro Moreno Cárdenas, quien ha mostrado gran interés desde el comienzo de su administración por que estos productos se den en el Estado sin que el suelo sea el adecuado para ese tipo de siembra.
La intención de sembrar estos productos no responde a las necesidades de los campesinos campechanos, sino principalmente para beneficiar a amigos y familiares de Moreno Cárdenas, como es el caso del millonario pakistaní Mohammad Yusuf Amdani Bai y Luis Mena Calderón, quien es primo del desgobernador, quienes desde varias empresas han solicitado permisos para la tala de árboles, para la siembra de palma africana, sin alguna respuesta favorable por parte de la Semarnat.
En diversas ocasiones, organizaciones campesinas han denunciado lo dañino que resulta la siembra de estas dos especies, dado que la palma, al reutilizar constantemente la tierra sin darle su debido tiempo de mantenimiento, termina infértil sin la posibilidad de que se siembre algún otro producto; por su parte, la soya causa problemas a los apiarios de la entidad, al ocasionar la muerte de las abejas, dejando sin recursos a los apicultores campechanos.
Además de la tala en la selva de Campeche que es una de las más importantes por contar con una gran cantidad de árboles como para ser considerada el segundo pulmón del mundo y que por necesidades económicas, no sociales, se está deforestando.
Motivado por “Alito”
En 2017, la Global Forest Watch y Reforestamos México informaron que en el 2016, el Estado perdió la cantidad más alta en los últimos 16 años de hectáreas forestales: 56 mil 424.
Esto fue justo, en el primer año de la aplicación del Programa Estratégico de Palma Africana, que impulsó con bombo y platillo, Alito Moreno, con la excusa de impulsar el campo campechano, sin considerar los recursos que se perderían con la siembra de estos productos, además del daño a los campesinos, que bajo la promesa de buenas ganancias, vendieron sus terrenos.
La superficie dañada aumentó a 533 mil 866 hectáreas, desde el 2001 al 2016, contraria a la ganancia en cobertura arbórea, calculada por los organismos no gubernamentales, en 108 mil 639 hectáreas entre 2001 y 2012.
Emilio Cruz, vocero de Reforestamos México, comentó que la deforestación se recrudeció en Campeche al perder el 22 por ciento de las 253 mil hectáreas de bosques y selvas de todo el país, por el cambio de uso de suelo para la agricultura, específicamente para el cultivo de soya transgénica en la región de Los Chenes y las plantaciones de palma de aceite en cinco de los municipios del Sur de Campeche.
En su momento, al comienzo del Programa Estratégico de Palma Africana, el secretario de Desarrollo Rural, Armando Toledo Jamit, reiteró en que no se tendría ninguna afectación ambiental en las selvas del sur, a pesar de existir evidencias de la devastación de reductos de áreas selváticas y contaminación en el municipio de Palizada, ocasionada por una plantación de la empresa Palma Tica.
Ahora Toledo Jamit, ya no forma parte de la SDR, pero dejó un programa que responde a una lógica, con mero interés comercial que no pretende dejarle nada al campesino, a pesar de que se diga lo contrario.
(POR ESTO! / Campeche)