Eudaldo Chávez Molina ¡Crónicas del T´nab!
32 diputados traicionaron al Pueblo aprobando su huida…
Planeada como estrategia política para evadir la acción de la justicia, el Congreso del Estado se convirtió en cómplice de los actos de corrupción de estos cuatro años de mal gobierno al avalar la huida del ahora ex gobernador del Estado, Alejandro Moreno Cárdenas.
Los 32 diputados que aprobaron su licencia definitiva (una concesión no gratuita, pues se presume que fue a cambio de automóviles de lujo) se convirtieron en cómplices del saqueo de las arcas públicas.
Fue un vil acto de traición que repudia y condena el Pueblo campechano que votó en contra del PRIAN el 1 de julio del 2018, y el 14 de junio del 2019 los diputados avalaron una licencia definitiva y sospechosa a favor del desgobernador hoy prófugo de la justicia, lo que no lo exenta de las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación. Los 35 diputados del Congreso local están obligados a presentar demandas para buscar la justificación de los 70 mil millones de pesos que se manejaron en estos cuatro años de desgobierno y que no se reflejan en nada en el progreso de Campeche.
Traidores es el calificativo más cariñoso que pudieron haber recibido los 32 diputados que mansamente alineados a los dictados del ex gobernador cumplieron al pie de la letra la consigna de aprobar su licencia definitiva, a la vez que avalaron al gobernador interino Carlos Miguel Aysa González, hoy ex secretario de Gobierno, una dupla que en estos cuatro años puso en jaque la economía del Estado de Campeche.
Al permitir la huida del ex gobernador, los diputados confirmaron que siguen estando bajo los dominios del ex gobernador y que no están trabajando para el Pueblo, por eso se ha comentado con insistencia que por esta obediencia, los serviles legisladores habrían sido premiados con un auto de lujo para cada uno. El auto no es el precio por la dignidad de un Pueblo que se siente traicionado por el entreguismo legislativo.
Y es que no es poca cosa avalar obras sin terminar y deuda eterna como la herencia diabólica del hoy ex gobernador, por el que tendrá que dar la cara el hoy ex secretario de Gobierno. De 23 obras anunciadas al inicio de este sexenio, solamente deja tres obras concluidas: El Puente de Carmen, la carretera Costera, la Fuente Danzarina. Las dos primeras son inversión federal y el parque Moch Cohuó solamente sufrió una revolcada.
Un área que se cerró por años para hacer creer al Pueblo que las plantas son nuevas y estaban esperando que crecieran. Pero son las mismas plantas, nada más que cobradas de nuevo en el proyecto de remodelación de sospechosa inversión como el puente de Carmen, emblema de la corrupción en el peor gobierno que haya tenido Campeche, que sería a la vez el último de un ciclo que termina.
Servil, la LXIII legislatura aprobó la licencia absoluta del hoy ex gobernador en vez de exigirle cuentas claras, lo que evidencia una vez más la traición de los diputados al Pueblo campechano; quedó demostrado que en el Congreso del Estado no existe oposición y que las bancadas parlamentarias están cooptadas por el ex gobernador y seguirán sometidas bajo la batuta del gobernador interino.
Queda para la historia del Poder Legislativo que solamente tres mujeres votaron en contra y actuaron con dignidad: María Sierra Damián, Biby Rabelo de la Torre y Sofía Taje Rosales; los demás confirmaron su entreguismo, un entreguismo que se dice se pagó con un automóvil de lujo por cada voto. Ya veremos dentro de unos meses cuando los diputados entreguistas empiecen a cambiar sus carros de lujo, creyendo que el Pueblo no tiene memoria y que todo se olvidará en unos cuantos meses.
La actuación de los legisladores del Congreso local ha sido de entreguismo y sometimiento; lamentablemente no existe la oposición en la legislatura de Campeche, esa oposición por la que votamos el 1 de julio en contra del PRIAN, los mismos partidos a los que defienden los “representantes populares” desde la tribuna, sin un ápice de honestidad y congruencia política.
Los 32 diputados avalaron obras inútiles, pues ni el 25 % de las megaobras se terminaron y hoy el ex titular del Ejecutivo Estatal trata de escapar de la rendición de cuentas separándose de manera absoluta de un cargo que prometió ejercer durante seis años y que deja en búsqueda de la dirigencia nacional de los despojos del PRI. Asimismo, deja el Sector Salud como el área más golpeada por la corrupción, que pone en riesgo la salud y la vida de miles de campechanos que no tienen otra opción.
El ex gobernador nunca se imaginó un escenario con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República y menos permitiría, si en sus manos estuviera, un escenario con la posibilidad amplia de una Layda Sansores como candidata, que garantiza obtener un triunfo a la gubernatura en el 2021, que pese a todo lo que se diga es la más viable para competir; por ahora tanto Renato Sales Heredia que ya está en campaña bajo las siglas del PRI compitiendo con Raúl Pozos Lanz por el mismo partido, ambos no tienen la mínima posibilidad de enfrentar a Sansores y, por esa razón, es que el ex gobernador está tratando de someter a MORENA para filtrar a un candidato del PRI, pero bajo las siglas de este partido.
Política es tiempo y circunstancias y el PRI enfrenta la crisis más grave de su historia, el de su arrinconamiento en el último lugar de las preferencias electorales que le resta toda posibilidad de conservar la gubernatura en Campeche, donde desde ahora se afirma que el PRI dejará de tener presencia en esta entidad. A estas alturas no hay duda de que el PRI dejará de gobernar Campeche en el 2021 y si MORENA aspira a encabezar la Cuarta Transformación en el Estaod tiene que asumir su postura de partido opositor y empezar a ejercer su papel de verdadera oposición, sin simulaciones, sin maquillajes; hasta hoy deja mucho que desear y se está desacreditando ante los campechanos.
“Alito”, de gobernador, pasará a ser sepulturero del PRI. Los escombros que podría heredar de manos de Salinas y de Peña Nieto le servirán para intentar obtener impunidad por medio del chantaje político, a la vez que intentará prostituir a MORENA para sus oscuros acuerdos que le permitan filtrar a algún priísta en las filas morenistas para acabar con la fuerza de este partido en el poder presidencial y conservar su cuota de poder al precio que sea.
Así la licencia que solicitó para abandonar en forma absoluta el gobierno del Estado de Campeche es para intentar evadir la acción de la justicia para no hacerse responsable del fracaso de las autodenominadas megaobras, que al parecer no se van a concretar, aunque se ha afirmado que las 23 obras las va a ejecutar el gobernador sustituto Carlos Miguel Aysa González.
El ex gobernador se fue bajo sospecha y eso no lo exime de su responsabilidad si la Secretaría de la Función Pública, la Auditoría Superior de la Federación y la Contraloría Federal realizan un trabajo apegado a derecho; seguramente otro escenario le pinta al ex mandatario campechano, aún sea impuesto en la dirigencia nacional del PRI.
Ante las 23 megaobras anunciadas de las que la mayoría son de maquetas, no se concretaron ni siquiera en la mente fantasiosa de su autor que no hubieses sido de utilidad de haberse materializado, por eso el Pueblo campechano, jóvenes, mujeres y campesinos, repudia el abandono de la gubernatura y la traición de los 32 diputados y condenan que el hoy ex gobernador haya utilizado el cargo como trampolín político, cuando prometió concluir el sexenio para crecer en grande.
Hoy el Gobierno del Estado de Campeche está bajo sospecha y corresponde a la Auditoría Superior de la Federación, como órgano técnico especializado de la Cámara de Diputados, dotado de autonomía, encargarse de la fiscalización de los más de 70 mil millones de pesos manejados en estos últimos años, más el adicional de 250 millones de pesos que aportó la Federación para concluir el puente de Carmen, la monumental obra que es un tributo a la corrupción en Campeche. Y en este faltante deben estar los 20 millones no comprobados por el ex edil priísta de Tenabo, José Francisco López Ku, del cual esperan los tenabeños que se le dé curso legal.
El Estado quedó en la indefensión, en la inseguridad, en el caos, en la quiebra, con la esperanza de crecimiento rota por la ambición del que huyó de su responsabilidad y prefirió, antes que enfrentar la justicia, dejar el Estado en forma definitiva bajo licencia impune, que no solamente desprestigia a los 32 diputados que le dieron carta de liberación previa, sino que denigra a la Legislatura por su entreguismo sin precedentes.
Y es que la sospecha del entreguismo se empezó a gestar desde las elecciones del 1 de julio del 2018, cuando al perder la mayoría en el Congreso local, se comentó muchísimo la venta de dos diputaciones al gobernador, el V y el VII distritos de la jurisdicción local, y los beneficiarios de esta componenda inmoral van por cargos en el Gobierno Federal. Una historia de corrupción que tiene mucha tela de donde cortar y que en su momento daremos a conocer con lujo de detalles para que no quede duda de quiénes fueron los autores intelectuales de esta traición al Pueblo de Campeche y a los militantes fundadores de MORENA.
Sin estas dos diputaciones otra sería la historia de esta desesperada huida. Y hasta los 20 millones de pesos que no se justificaron en la anterior administración municipal priísta de Tenabo podrían reactivarse para que se enmiende el enorme daño que se le hizo al Pueblo de Tenabo con este feroz saqueo, sospechosamente bajo una tregua de impunidad, en tanto se reactiva el caso para el accionar de la justicia.
El doble descalabro de la traición, que lleva como aliados a los 32 diputados del Congreso local que, con tal de recibir un coche de lujo, acordaron aprobar una doble jugada, no es más que una doble estocada para el Pueblo campechano. Desde el momento en que los diputados avalaron la solicitud de licencia se estaban convirtiendo en cómplices de un prófugo de la justicia. En el pecado llevarán la penitencia: el 2021 les recordará a los legisladores que le fallaron al Pueblo y que no tienen ni un ápice de moral para aspirar a otro cargo, cuando se han evidenciado su servilismo en este primer año de la LXIII Legislatura.