HOPELCHEN, Cam., 8 de julio.- Las lluvias que se han intensificado en los últimos días, evidencian el deterioro de calles que se encuentra en algunos sectores de la cuidad, principalmente las colonias San Isidro, Aviación y Tamarindo.
A pesar de los fuertes aguaceros, el agua se ha desalojado, sin embargo son los escurrimientos que llegan de las colonias, como San Martín, San Luis y San Román las que traen consigo basura, piedras, lodo y ponen a prueba alcantarillas, coladeras y el drenaje de la ciudad. El domingo por la tarde-noche, un torrencial aguacero cayó en la cuidad, afectando con los desechos las calles aledañas al Mercado Municipal.
Este lunes, brigadas de Protección Civil y de Servicios Públicos se dieron a la tarea de recoger la basura que arrastraron las aguas en el tramo comprendido en la calle 19 entre 16 y 14. Igualmente un tramo de la calle 17 en reparación sufrió los efectos de las fuertes corrientes y parte del revestimiento que se está colocando fue arrastrado por el agua, dejando al descubierto enormes baches, lo que dificultó por momentos el tránsito vehicular y peatonal, siendo los más afectados los prestadores de servicio de mototaxis.
En la colonia Tamarindo, uno de los puntos donde el agua se acumuló fue el campo de Las Abejitas y también en el cruce de la calle 28 por 13, donde pasado el mediodía una carpeta de agua se encontraba cubriendo la calle y gran parte de un predio particular.
En otras partes de la ciudad, como es el caso de la calle 11 por 20-A, un terreno que siempre sufre los estragos que causa el agua, de nueva cuenta se inundó y lo mismo se observó en las partes bajas de la ciudad, como es el caso de la colonia Aviación, donde varios domicilios del área siempre resultan inundados por ser la salida natural del agua.
El agua acumulada representa un riesgo para la salud, porque es un foco de infección y criadero de insectos, como el mosco Aedes aegypti, que es vector de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Una vez más, las lluvias, a pesar de su intensidad, fluyeron rápidamente, aunque por varios minutos el agua que corría rebasaba los 20 centímetros en las calles del centro de la ciudad.
Todo ello nos da cuenta de lo vulnerable que es la ciudad, principalmente en las zonas bajas y lo mucho que afecta el tirar basura por las calles, ya que bolsas, cartones y envases obstruyen las coladeras y alcantarillas, pero aun así las aguas se encauzan y ello permite que las afectaciones sean menores en las partes bajas de la ciudad que son las que generalmente se inundan.
Lluvias alegran a los campesinos
Mientras en la ciudad el agua causa algunos inconvenientes, en las comunidades rurales y en las colonias menonitas las lluvias causan alegría entre los productores del maíz y soya.
Este lunes labriegos de comunidades, como El Poste y Bolonchén de Rejón que se acercaron a las oficinas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), para conocer más a detalle los diferentes programas que se maneja en beneficio de los productores, entre ellos del PIMAF, Producción para el Bienestar antes Procampo y Proagro Productivo, aunque el personal que los atendió resultó insuficiente.
En las colonias menonitas, como la de Nuevo Progreso, los productores están dedicados de lleno a la siembra de soya y maíz, la oleaginosa tiene una superficie mayoritaria, el maíz se sigue sembrando y se hace como parte de las actividades agrícolas aunque la superficie habilitada para el cultivo del grano ha venido disminuyendo.
La actividad económica en la ciudad se ve limitada por que los menonitas están en labores de siembra y son pocos los que acuden a la ciudad y ello reduce drásticamente la ocupación laboral de los “fleteros” y también en las grandes tiendas abarroteras.
En el caso de las comunidades rurales, las lluvias están ayudando a los campesinos que se adelantaron en la siembra, a los que sembraron recientemente, ya que hubo al menos 5 días sin lluvia y ahora con la más reciente (domingo), seguramente la humedad estimulará los brotes y a los que aún no han sembrado la torrencial lluvia que llegó a varias comunidades les permitirá hacerlo.
Tal fue la opinión del comisario ejidal, Luis Ricardo Bernés Chan, quien aseguró que las lluvias benefician a los productores y a las actividades agrícolas en Los Chenes.
Sostuvo que hay que reconocer el esfuerzo que hacen los hombres del campo para sembrar año con año debido a que la preparación de tierras implica una inversión importante, ya que el pase de rastra agrícola tiene un costo de 700 pesos, el pase de rastra Agromex mil pesos y la siembra con fertilización 500 pesos.
Además hay que comprar semilla mejorada y el bulto tiene un costo promedio de 2 mil 340 pesos, el fertilizante se puede comprar a 500 pesos en algunas casas comercializadoras de agroquímicos; las aminas en 80 pesos el litro, el paraquat y glifosato en 75 pesos. Los insecticidas tienen un costo variable de acuerdo a sus propiedades sistémicas o de contacto.
(Jorge Alberto Uc Moreno)