Un ataque armado registrado la noche de este sábado contra el bar “Acuario”, ubicado en la Supermanzana 221 de Cancún, sobre la avenida Niños Héroes, provocó la movilización de cuerpos de seguridad y unidades médicas, sin que se reportaran personas lesionadas.
De acuerdo con los primeros testimonios, presuntos sicarios a bordo de un vehículo pasaron frente al establecimiento y dispararon en varias ocasiones contra la fachada. Testigos aseguraron haber escuchado al menos tres detonaciones de arma de fuego, lo que generó alarma entre los clientes y vecinos de la zona.
Al lugar acudieron de manera inmediata elementos de seguridad pública, así como una ambulancia, aunque tras verificar la situación se retiraron rápidamente, pues no se localizaron heridos. Vecinos señalaron que los casquillos fueron levantados por los propios policías, quienes también se retiraron poco después sin dar mayores explicaciones.
El bar “Acuario” fue cerrado tras el ataque, sin que se realizara un acordonamiento oficial de la escena, ni se observara la presencia de agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado para iniciar las diligencias correspondientes. Esta situación generó desconcierto entre los habitantes de la Supermanzana 221, quienes criticaron la falta de protocolos ante un hecho que, aseguran, pudo haber terminado en tragedia.
En el interior del establecimiento se apreciaban varias sillas tiradas y mesas desacomodadas, evidencia del intento de los clientes por resguardarse al momento del ataque. Afuera del local quedó una bicicleta abandonada, cuyo propietario no fue identificado.
La balacera no dejó víctimas, aunque sí un ambiente de tensión en la colonia. Comerciantes de la zona expresaron su temor, pues señalaron que este tipo de hechos se han vuelto recurrentes en la ciudad y afectan directamente su actividad económica, además de la seguridad de quienes habitan en los alrededores.
Hasta la publicación de esta nota, ninguna autoridad había emitido un comunicado oficial respecto a lo acontecido, dejando en la incertidumbre tanto a vecinos como a clientes habituales del bar “Acuario”.
