Campeche

Ley o humillación, sin libertad de expresión

BECAL, Calkiní, Cam., 25 de septiembre.- Un ciudadano declaró lo que había sucedido ante la petición de que sea atendido el deporte en la Junta Municipal, pero como respuesta recibió un citatorio del Juez de Paz de la comunidad, debido que el funcionario público que se encuentra como secretario de la Junta, prefirió casi humillar al joven, al grado de pedir hasta disculpas públicamente a través de su cuenta de Facebook, por lo que esta acción ha sido reprochada por todos los ciudadanos.

Gaspar Alejandro denunció a través de su cuenta personal de Facebook, que es una pena que la presidenta de la Junta Municipal de Bécal no apoye al deporte, el secretario lo maneja como quiera y solo roba al pueblo, así como hacía en su templo, que triste, pero en fin, ojalá dentro de poco vayan a llorar para pedir votos.

Esto es como textualmente dio a conocer el ciudadano a través de su cuenta personal de redes sociales.

Demostró la inconformidad que tiene ante las autoridades de su pueblo y la existencia de la libre expresión, pero lamentablemente quienes coartan esta libertad son los propios funcionarios, olvidándose de que son trabajadores del pueblo y están expuestos a los señalamientos ante la negativa y forma de trabajar.

El actual secretario de la Junta Municipal, Mariano Dzul Uc, no soportó la libertad de expresión del ciudadano y rápidamente fue a quejarse ante el Juzgado de Conciliación con sede en esta comunidad para poder mandar a citar al ciudadano, quien había dado a conocer su queja y su forma de pensar.

El ciudadano fue citado para este miércoles y posteriormente tuvo que hacer pública una disculpa dirigida al secretario, por lo que fue escrito y expresado como parte de una libertad de expresión ciudadana ante la mala forma de gobernar de estos políticos, pero que se olvidan que son funcionarios públicos y quedan expuestos a las felicitaciones o críticas que puedan venir del pueblo, ya que como bien se los señalaron en la toma de protesta: “El pueblo es quien lo demanda”.

Lo único que ahora se observa es que el funcionario coartó la libertad de expresión y prácticamente es una forma de intimidación y humillación al ciudadano al haber realizado esta acción.

Quién debería pedir públicamente las disculpas es el funcionario por no aceptar las críticas constructivas de la ciudadanía.

Todos los gobernantes han estado expuestos a la decisión de un pueblo, quienes señalan lo bueno o malo que están realizando, ya que existe la libre expresión según la ley, pero hay quienes no pueden soportar lo que se les señala y es necesario que ahora sea el Gobierno Municipal o Estatal quien intervenga ante esta lamentable situación que los propios ciudadanos expresan a través de las diferentes redes y si en el funcionario existe un poco de dignidad también debería renunciar para dejar de recibir lo señalado por el pueblo.

(Jorge Aké Gutiérrez)