HOPELCHEN, Cam., 19 de enero.- Después de 60 años de estar funcionando el Bazar Municipal, ahora solo quedará el recuerdo, pues el pasado lunes la demolieron por personal del Ayuntamiento, encabezado por el arquitecto Ariel Aranda Calderón, quien al parecer estaba más interesado en desaparecer una historia que remodelarla y para ello dañó la reja y barda perimetral de la parroquia San Antonio de Padua,
Dijeron lo anterior los líderes Humberto Tzec Caamal, Filipencio Tuyub Huchín y la ex presidenta municipal Nidia Yeh Pantí, quienes firmaron su rechazo por esta destrucción a la historia de Hopelchén.
La destrucción del inmueble donde se tenía dos cafeterías, venta de comida y una de revistas y golosinas, aparte la venta de pollos asados, pero la tarabilla del arquitecto es volver a recordar a la alcaldesa Sandy Areli Baas Cauich de la existencia de un proyecto de construir una avenida, que fuera cancelado por los ex presidentes Alonso Julián Pacheco Ucán y José Ignacio España Novelo, pero el arquitecto dijo que el bazar afea la ciudad y tampoco es católico, es por ello no avisó del proyecto al párroco Heliodoro Gijón Estrada y derribó en una madrugada el inmueble que hoy dejó desamparado a quienes dependen de los puestos del bazar.
El convertir en escombro dicho bazar a muchos les causó una nostalgia, pues hoy no existen los baños para los visitantes y para comer tampoco, mientras el arquitecto su afán es que el turismo mire su hotel familiar donde también se vende alimentos y ocupen el baño que se cobra 5 pesos por persona, dijo Humberto Tzec, no sin antes resaltar que el PRI ya tiene un clavo más en su ataúd y no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
Por último dijeron que ojalá sea galardonado el arquitecto por su magna obra y que lleve su nombre por los tantos trienios que ha ocupado como director de Obras Públicas del Ayuntamiento y mientras siga en el puesto se puede pensar que la siguiente destrucción será el Reloj que se ubica frente el parque.
Mientras el párroco Heliodoro Gijón Estrada, pidió al arquitecto Ariel Aranda Calderón que todos los daños sean reparados y además el local del Sistema de Agua Potable, considerado un chiquero sea vuelto a su normalidad, ya que es terreno de la parroquia y no del Ayuntamiento.
(Jorge Amado Caamal Ek)