En misa dominical, Monseñor Francisco González González convocó a la feligresía católica a orar por las vocaciones, los sacerdotes y las personas que han sido llamados a entregar su vida en la consagración de Dios, en el marco de la celebración por la presentación de Jesús en el día de la Candelaria.
En la homilía que duró poco más de 20 minutos, el Obispo de Campeche reconoció las bondades que traen las misiones de vivir en la consagración a Dios, manifestando que todos están llamados a replicar las buenas obras siguiendo de ejemplo a grandes amistades del Señor que son nombrados en las sagradas escrituras.
Remarcó a los fieles que nada le pertenece al hombre, nada material es para siempre y lo que ahora tenemos en esta vida no la llevaremos cuando seamos llamados por el Señor, pues todo le pertenece a él.
Comúnmente conocido como el Día de la Candelaria, que se celebró ayer 2 de febrero, marca el inicio de una era de Cristo, pues fue el momento en el que como ejemplo de lo que las generaciones futuras debían hacer, María y José presentaron al Niño Jesús ante Dios como signo de consagración.
Convocó a que todos hagan la voluntad de Dios y sigan de ejemplo a su madre la Virgen María, quien al entregar a su primogénito dio cátedra de que las buenas acciones siempre traerán buenos resultados, “Dios llama a purificar lo que no sirve para dejar lo que es precioso y la vida consagrada a Dios es eso, la voluntad de Dios hecha nuestra para que todos sigamos su evangelio”, refirió Monseñor.
Felicitó a los consagrados y les pidió que sigan la voluntad de Dios al mismo tiempo que les dijo a los fieles que sigan orando por que haya más hombres, mujeres y familias consagradas, de bien y para el bien de la humanidad.
Antes de finalizar la Madre Telma y el Hermano Franciscano dirigieron un mensaje de reafirmación de fe y consagración a las monjas de las diversas agrupaciones locales y de todo el mundo que día a día se entregan al servicio de un sinfín de personas que necesitan de alguna caridad.
(Jorge Chan)