De manera virtual, se ofició ayer la Santa misa oficiada por el presbítero, Luis Gala, quien hizo la reflexión del milagro que realizó Jesús al resucitar a Lázaro y a partir de ello los judíos comienzan a convertirse y a seguirle, lo que va causando incomodidad en la comunidad que tienen sus estructura propias y reduzca el número de adeptos.
A través de las redes sociales, cientos de feligreses siguieron la transmisión de la misa, que por primera vez se realizó sin feligreses, en una iglesia vacía, como medida preventiva ante la contingencia del Coronavirus.
El presbítero, recordó que el texto que dice Jesús a Martha “tu hermano está vivo, no ha muerto”, a lo que ella responde “si sé que mi hermano resucitará en los últimos días” y la reflexión, dice que si “creemos en la resurrección todo puede suceder, si crees en Dios todo es posible”.
Desde el punto de vista divino, este acto permite ver el triunfo de su obra definitivo, de la muerte del pecado para la salvación, salvación que se hace efectiva de manera real en cada momento de la vida, “porqué sabemos que la vida nos hace rechazar todo aquello que viene de Satanás”.
La fortaleza, dijo es en Dios, “no nos abandona, si viéramos el contexto que nos presenta la primera lectura de Jeremías, donde habla del salmo señorial, en le que dice que Jesús va a cuidar de su pueblo, como el pastor a su rebaño, y luego vemos el texto del evangelio done nos dice que estemos unidos en un solo rebaño”.
Reiteró que somos el pueblo de Dios, no solo se trata del pueblo o de las promesas, si no de la iglesia donde todos forman parte y vivir responsablemente como Dios lo pide.
Pidió a la feligresía hacer un examen de conciencia para preguntarse cómo se vive la relación con Dios, más ahora que se vive momentos difíciles por la pandemia del Covid-19, y” escuchamos constantemente que las iglesias están cerradas, no podemos acercarnos a la eucaristía, queremos comulgar pero tenemos que analizar cómo estamos viviendo nuestro día a día”.
Dijo que está por comenzar los días santos que tendrán que ser vividos con verdadera intensidad, y Dios aprovecha todos los medios, “en la lectura nos dice que ese dar de Jesús se ve en su entrega para la salvación. Que ya no será el fracaso sino el triunfo ante esa realidad que vamos viviendo, y Dios aprovecha esta situación para que podamos vivir una semana santa como en verdad quiere que la vivamos, de verdadera reflexión y oración”.
Aunque pareciera dificultad, dijo que esta pandemia se convierta en un signo de respuesta hacia Dios. “Tenemos que aprovechar esta situación y agudizar los oídos y aprovechar el tiempo de gracias que Dios ofrece, que no sea echado en saco roto”.
Karina Gómez