Más de siete meses de calvario ha vivido el activista carmelita Luis Alfonso Medina Peralta, luego de que una presunta negligencia médica en el Hospital General de Especialidades “Dr. Javier Buenfil Osorio” lo dejara discapacitado de por vida, sin que hasta la fecha la Comisión de Conciliación y Arbitraje Médico del Estado (CAMECAM) responda a su denuncia. Por tal razón, exigió la renuncia de la titular de la Secretaría de Salud (SSA), Josefa Castillo Avendaño, al responsabilizarla de la mala atención y deficiencias que enfrenta el sector a nivel estatal.
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Explicó que hace aproximadamente 20 días tuvo el primer acercamiento con la secretaria, a quien expresó su molestia por lo que está sucediendo en todos los hospitales públicos: las carencias de médicos, enfermeras y medicinas, pero sobre todo la mala atención que hay en todo el Estado para los enfermos, en este caso, diabéticos. Reprochó que la lentitud en su caso es claro ejemplo de que “no se hace nada a favor de los que realmente lo necesitan, sino lo que los poderosos, los delincuentes de cuello blanco, decidan”.
También reveló que se reunió con la diputada Francisca Zárate, presidenta de la Comisión de Salud en el Congreso del Estado, a quien solicitó que su caso sea expuesto en tribuna y que se inicie una gira de supervisión en centros médicos del Estado, donde —afirmó— persisten graves carencias de personal, medicamentos y material de curación. Señaló que para personas de escasos recursos, la falta de servicios adecuados representa un calvario que obliga a muchos a buscar atención privada que no pueden costear.
El activista criticó además la propuesta de contratar un préstamo de mil millones de pesos para proyectos de salud, al considerar que “si en cuatro años no hicieron nada por el sector, difícilmente lo harán en dos”.
Sobre su denuncia, informó que continúa recabando documentación médica para que el Consejo Técnico de CAMECAM pueda emitir una resolución. Recordó que su caso ocurrió hace siete meses, cuando acudió puntualmente a una consulta por una úlcera diabética, pero —según relató— la falta de equipo, quirófano funcional y medicamentos derivó en complicaciones que culminaron en la amputación de su pie. Aseguró que recibió curaciones invasivas sin condiciones sanitarias adecuadas, lo que lo obligó a abandonar el hospital para buscar tratamiento en una clínica particular.
Medina Peralta denunció que el sistema de salud estatal opera con fuertes deficiencias y desorganización. Por ello, reiteró que ya solicitó personalmente a la gobernadora la renuncia de la titular de la SSA, al considerar que “el sector salud está por los suelos” y que su caso es solo un ejemplo de la crisis que enfrentan miles de pacientes en Campeche.