Las fiestas decembrinas son reconocidas como una época de celebración, convivencia y esperanza; sin embargo, especialistas advierten que también pueden convertirse en un detonante de la depresión estacional, un trastorno que se intensifica en los meses de invierno.
De acuerdo con el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), la disminución de la luz solar y los días más cortos afectan la producción de melatonina y serotonina, hormonas relacionadas con el sueño y el estado de ánimo. Esto puede provocar cansancio extremo, tristeza, irritabilidad, insomnio o pensamientos negativos, síntomas que se incrementan en diciembre.
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Depresión estacional: el lado difícil de diciembre en Ciudad del Carmen
Además, la presión social y económica de estas fechas —como los gastos en regalos, cenas y compromisos familiares— puede generar ansiedad y sentimientos de frustración. A ello se suma la soledad de quienes enfrentan rupturas, pérdidas de seres queridos o viven lejos de sus familias, lo que convierte la temporada en un momento de melancolía más que de celebración.
Expertos señalan que la llamada “depresión decembrina” no debe minimizarse, ya que puede afectar la salud mental y física de las personas. Recomiendan mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física, buscar espacios de convivencia comunitaria y, en casos más severos, acudir a atención psicológica o psiquiátrica.
En Campeche, donde la heladez propia de los frentes fríos intensifica la sensación de aislamiento, autoridades de salud insisten en la importancia de reconocer los síntomas y fomentar la solidaridad comunitaria para acompañar a quienes atraviesan este tipo de episodios.
Fiestas decembrinas pueden detonar depresión estacional
El mes de diciembre, cargado de celebraciones, reuniones familiares y un ambiente de alegría colectiva, también puede despertar emociones difíciles relacionadas con ausencias, pérdidas y presiones económicas, advirtió José Manuel Sánchez Bonilla, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ).
El especialista explicó que esta temporada suele detonar un fenómeno conocido como depresión estacional, que se manifiesta con tristeza persistente, falta de interés en actividades cotidianas, desánimo constante o incapacidad para disfrutar incluso en entornos festivos. En casos más profundos, puede derivar en llanto frecuente, aislamiento o pérdida de sentido de vida, situaciones que requieren atención inmediata.
Sánchez Bonilla señaló que muchas personas dedican tiempo a su salud física, pero descuidan su bienestar emocional, sin reconocer los indicadores que alertan sobre un desequilibrio interno. Recordó que los recuerdos de familiares fallecidos o distanciados, sumados a la presión económica de los festejos, incrementan la vulnerabilidad emocional.
El director del CIJ llamó a que las personas cercanas estén atentas a estos cambios, ya que quienes atraviesan un episodio depresivo pueden tener dificultades para pedir ayuda.
Los Centros de Integración Juvenil continuarán brindando atención profesional durante diciembre, de lunes a viernes de 8:00 a 19:00 horas. Además, está disponible el número 800-911-2000, donde un profesional de la salud mental atiende llamadas en cualquier momento y lugar.
El llamado final fue a no minimizar los síntomas y a buscar ayuda cuando las emociones se vuelvan difíciles de manejar, especialmente en un mes en el que la nostalgia, la presión social y los recuerdos pueden intensificar los estados de ánimo.
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JY