
Desde la infancia y en la academia se debe inculcar valores a los menores para la protección del patrimonio cultural, y que comprendan que incluso causas nobles pueden considerarse como actos de vandalismo, advirtió Raúl Enrique Rivero Canto, coordinador del Comité Científico de Ciudades y Pueblos Históricos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos (Icomos).
Ante casos como la pinta de monumentos emblemáticos, como el Águila en la Plaza de la República o estelas en zonas arqueológicas como Calakmul, hechos denunciados años atrás, Rivero Canto planteó que es importante que las nuevas generaciones comprendan que el patrimonio cultural no es un escaparate para compartir ideas
“La infraestructura histórica es de todos los ciudadanos, no solo de las autoridades como algunos quieren hacer creer”, subrayó
Indicó que estos espacios no son adecuados para que la ciudadanía exprese sus ideas, ya que aunque el motivo sea justo, muchas personas consideran estas acciones como vandalismo. Dependiendo del tipo de tinta, incluso se puede causar daño irreversible a estos elementos históricos.
Rivero Canto llamó a retomar valores fundamentales y a fomentar el respeto por el patrimonio, especialmente en lugares donde la ciudadanía convive o se recrea. Señaló que este proceso de concientización debe comenzar desde el hogar y la escuela, para que los niños y jóvenes reconozcan la importancia de la preservación de la historia y la arquitectura que conforman el entorno social.
Finalmente, convocó a toda la sociedad a valorar el patrimonio no solo de Campeche, sino del país entero, ya que forma parte de lo que nos define como sociedad.