La histórica playa de La Manigua comienza a mostrar signos de recuperación gracias a la instalación de geotubos que funcionan como barreras contra la erosión, con lo que se busca no sólo restaurar el ecosistema costero, sino habilitar de nuevo este balneario público con servicios turísticos integrales.
De acuerdo con la Dirección de Turismo y Desarrollo Económico, ya se han instalado 11 geotubos en el área, lo que ha permitido observar un notorio rescate del litoral en pocas semanas, puesto que la meta es alcanzar 20 metros por 200 metros de largo de playa.
Según explicó Nelsy del Carmen Sánchez Vega, titular de la dependencia, los geotubos, fabricados con materiales resistentes y cubiertos por arena arrastrada naturalmente por el mar, no serán retirados al finalizar la obra, pues funcionan como una barrera de contención natural que evita que la arena se pierda con las mareas, en especial durante los temporales de octubre.
“Desde los primeros geotubos instalados se empezó a ver cómo regresaba la arena. La idea es que se recupere la playa y se mantenga estable”, explicó Sánchez Vega.
Además, aclaró que el proyecto cuenta con estudios de mareas y corrientes, que permitieron diseñar la disposición de los geotubos en distintas configuraciones, evitando que la recuperación de una zona cause erosión en otra. También se contempla un proyecto alterno para reforzar áreas aledañas y prevenir afectaciones futuras.
Una vez que concluya la recuperación física de la playa, estimada para un mes o mes y medio, se contempla el desarrollo de un balneario con servicios como baños, regaderas, estacionamiento, restaurantes y áreas recreativas, rescatando así uno de los espacios más emblemáticos de convivencia familiar en Ciudad del Carmen.
“Queremos que La Manigua vuelva a ser ese lugar icónico al que venían familias de todos lados, incluso visitantes”, expresó la funcionaria.
Uno de los retos que acompaña el proyecto es la situación de los restaurantes establecidos en la zona, muchos de los cuales han cerrado por la erosión y el deterioro de la infraestructura. Sánchez Vega aseguró que trabajan con los locatarios para que puedan integrarse al nuevo esquema sin ser desplazados.
“Algunos cuentan con concesión, otros no, pero la intención es no dejar a nadie fuera. Vamos a buscar cómo trabajar con ellos para mejorar la imagen del lugar y reactivar su economía”, afirmó.
El proyecto no solo representa una recuperación ambiental y recreativa, también un impulso al turismo y al desarrollo económico local, al rescatar un espacio histórico de convivencia social y natural en Ciudad del Carmen.