Oficialmente estamos en temporada de lluvias y ciclones, pero aquí el único fenómeno que se ve es un sol implacable. A pesar de que las autoridades —como la SEPROCI y el SMN— advertían entre el 13 y 17 posibles ciclones en la cuenca atlántica , la canícula, ese veranillo de julio-agosto, entró con fuerza: sin lluvias, con cielos despejados y un calor de locura.
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Según el pronóstico oficial, este periodo inició entre el 3 y el 15 de julio, y se extenderá hasta mediados de agosto. En Campeche ya hemos roto la barrera de los 35 °C, y la sensación térmica se dispara a 40–45 °C en varios puntos de la Península. Y a pesar de la alerta de ciclones, las lluvias brillan por su ausencia y dan paso a una atmósfera de sequía intraestival.
¿Qué hacer con la canícula?
- -Hidratarse constantemente, aunque no se tenga sed.
- – Protegerse del sol entre 11:00 y 16:00 horas. – Usar ropa ligera y clara, además de sombrero o sombrilla.
- – Cuidar a niños, mayores y personas vulnerables.
- – Estar al tanto de los avisos oficiales por ciclones o posibles chubascos inesperados.
Porque sí, aunque la canícula diga “no”, el clima en Campeche sigue siendo impredecible. ¡A mantenerse frescos y listos para lo que venga!
¿Qué sucede en realidad?
Entró la canícula (veranillo), un fenómeno con temperaturas extremas, cielos despejados y suspensión de lluvias, y se pronostica que dure del 3 de julio al 11 de agosto. Por tanto, aunque estamos en temporada de ciclones, la lluvia no aparece y el sol castiga con una fiereza inusual.