
Caos administrativo, falta de personal y presuntos despidos están generando un clima de inconformidad entre la plantilla laboral del Hospital Rural IMSS-Bienestar María del Socorro Quiroga Aguilar, así lo señaló Eva Baeza Fuentes, presidenta del patronato del Voluntariado, quien reveló que desde febrero hay una serie de inconformidades entre el personal, pero se recrudeció este lunes cuando bajo el pretexto de que habrá obras de remodelación en el nosocomio, decenas de trabajadores se quedaron sin saber si estarán despedidos.
De acuerdo con testimonios recopilados por la entrevistada, el conflicto se originó tras el nombramiento de una nueva coordinadora del servicio IMSS-Bienestar, Lourdes Lliteras Cardín, quien habría sido impuesta en el cargo tras el desplazamiento del anterior equipo médico encabezado por el doctor Martín López Pérez, pues a todo el equipo anterior lo hicieron a un lado para darle el encargo, pero después supieron que se debió al nexo familiar que tiene con el diputado de Morena, Daher Puch Rivera, quien es su cuñado.
Aseguró que, a raíz de ese cambio, el ambiente laboral se ha deteriorado gravemente, pero además, entre siete y 10 trabajadores, incluyendo médicos especialistas, han sido removidos sin explicación. También se han presentado renuncias por inconformidad con las condiciones operativas del hospital, incluyendo la salida de médicos como otorrinolaringólogos, entre otros.
Según Baeza Fuentes, todo lo que había sucedido meses y semanas atrás, pues hasta cierto punto se veían como parte de los movimientos “normales”, sin embargo, este lunes de nuevo se volvió a presentar tensión, cuando trabajadores del sector salud adscritos a la Jurisdicción Sanitaria número Tres, presuntamente serán reubicados por la obra que tendrá el recinto de salud, sin embargo, afirmó que se estarían justificando con una supuesta remodelación del hospital, para despedirlos.
“Algunos empleados saben que los trabajos oficialmente comenzarán el 11 de agosto, sin embargo, afirman que se trata de una estrategia para reestructurar el personal de forma opaca, dicen que los van a mandar al Centro de Salud Carmen mejor conocido como Maderas mientras terminan la remodelación de acá y a otros les dicen que mientras terminan el nuevo materno-infantil, pero nadie sabe con certeza qué va a pasar”, comentó.
La presidenta del patronato del Voluntario del Quiroga Aguilar mencionó que todo esto que está pasando es un caos administrativo porque se van unos, llegan otros y al final entre que son empleados estatales o migrados al nuevo esquema IMSS-Bienestar.
Los trabajadores sienten incertidumbre, pero además sin un hospital en correcto estado y sin dirección real, porque quien debería estar a cargo, aparentemente solo tiene el nombramiento por una red familiar y no por desempeño en el área médica administrativa.