Una fuerte movilización de cuerpos de emergencia se registró este lunes en la colonia Manigua, luego de que vecinos reportaran a un hombre aparentemente sin vida sobre la acera. El hecho generó alarma entre los habitantes de la zona, aunque más tarde se confirmó que no se trataba de un fallecimiento, sino de una descompensación física a causa del alcoholismo crónico.
El incidente ocurrió sobre la avenida 16 de Septiembre, por calle Juan Escutia, donde se reportó al número de emergencias que un masculino yacía inmóvil en la vía pública. Al sitio acudieron elementos de la Policía Municipal y paramédicos, quienes al llegar encontraron a un hombre recostado sobre la banqueta, sin signos visibles de reacción inmediata.
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Tras valorarlo, los socorristas determinaron que el individuo, identificado como Francisco López Requena, un hombre en situación de calle, no había fallecido, sino que se encontraba severamente debilitado debido a una descompensación física, producto de la excesiva ingesta de alcohol, sustancia a la que ha sido dependiente por años.
De acuerdo con los propios paramédicos, el hombre no podía ponerse de pie por sí mismo y presentaba debilidad generalizada en sus extremidades. A pesar de ello, se negó rotundamente a ser trasladado a un hospital para recibir atención médica, por lo que los técnicos en urgencias únicamente tomaron sus datos y se retiraron del lugar, al igual que los agentes de seguridad.
Vecinos de la zona, así como compañeros de consumo, se solidarizaron con él: lo ayudaron a bañarse, le cortaron el cabello, le proporcionaron ropa limpia y lo recostaron en la entrada de un domicilio para que pudiera descansar. Algunos residentes indicaron que Francisco ha vivido en las calles desde hace tiempo, negándose a abandonar el consumo de alcohol a pesar de su evidente deterioro físico.
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El caso dejó en evidencia la vulnerabilidad de las personas en situación de calle y la falta de atención estructural a problemas como el alcoholismo crónico y el abandono social. Aunque esta vez no se trató de una tragedia, los vecinos temen que, de no intervenir de forma adecuada, Francisco pueda perder la vida en cualquier momento.
JGH
