Cultura

Noticia es la cantidad de veces que te muerde un click

Iván de la Nuez

Cualquier adicto a los diarios que haya vivido la gloria del periodismo de papel seguro recuerda el axioma que definía lo que era una noticia. En aquella era remota los viejos maestros siempre repetían lo mismo: “noticia no es que un perro muerda a un hombre, sino que un hombre muerda a un perro”.

Y así, salían disparados los periodistas a la búsqueda de unas noticias que lo eran por su condición de inéditas, inesperadas y sorpresivas.

En estos tiempos de periodismo digital, todo gira alrededor de que te muerda un click. O, para ser más precisos, que te muerdan muchos clicks. Mientras más visitado es un artículo, más categoría “noticiosa” alcanza. Mientras más compartido, más valor adquiere. Y son esos mordiscos, no la redacción, los que hoy colocan al artículo en un lugar preferente del periódico, o lo desaparecen en caso de ninguneo digital.

Da igual la calidad de lo que se diga, porque lo importante es la cantidad de gente que lo visite (lo cual no implica siquiera que se lea, por otra parte).

No sobra decir que aquí se da una inversión en los criterios periodísticos. Con esa importancia que adquiere el receptor de la noticia y la subordinación de aquellos que la producen a los vaivenes de las redes.

“Noticia eres tú”, querido lector. O lo que te están haciendo creer que decides tú.

Esto ha traído otros cambios, que van desde el alarmismo de los titulares hasta las imágenes que acompañan los artículos. O la promesa incumplida de una noticia que al final no encontramos en el cuerpo del texto, que es puro humo para que piquemos.

Todo muy parecido a una trampa, con los señuelos dispuestos para que compartamos y convirtamos en importante algo que ni hemos leído a conciencia ni nos va a interesar dentro de dos minutos.

Una vez mordidos por cien, mil, muchos clicks, es necesario pasar a otra cosa y tratar de que la rueda siga girando. Sin que sepamos hacia dónde. Ni nos importe.