Marco Antonio Sánchez Solís
Con 16 años al frente de la Plaza de Toros Mérida, el juez Ulises Zapata León, defiende la decisión que tomó junto con la Comisión Taurina de no aprobar el encierro de “Quiriceo” que llevó a la suspensión de la corrida del 11 de noviembre.
“Como lo informamos en el comunicado de ayer, anteayer, los toros que nos presentaron de Quiriceo eran pequeños, pesaban entre 390 y 410 kilos el reglamento taurino señala que para una plaza de primera deben de pesar mínimo 450 en el momento del desembarco y estaban muy lejos de ellos, y nosotros simplemente aplicamos el reglamento”, nos señaló Zapata León vía telefónica.
El usía agregó que partiendo desde ese punto, el tamaño de los astados, ni siquiera debieron ser bajados, sin embargo, decidieron desembarcarlos para demostrar que eran pequeños.
“Durante 16 años he estado al frente de la Plaza y me he peleado con toreros, ganaderos y empresarios para que se hagan bien las cosas y hacer valer esta plaza, la cual es una de las mejores y más importantes del país”.
Comentó, en forma irónica, “pero si todos están de acuerdo de sacar este tipo de toros adelante, vamos sacarlos, pero cuando salgan todos me van a atacar y agredir a mí por permitir animales tan pequeños”.
“Yo estoy para defender el espectáculo taurino y no permitir que se le encañe a la afición con toros que no son los adecuados para una plaza de primera categoría como es la Mérida”.
Dijo que sabe que lo que busca la empresa es “reventarlos”, ya que dice que no es un juez a modo para ellos.
“Es una irresponsabilidad del ganadero y del empresario que si no tienen los animales adecuados para esta plaza traten de hacer una corrida a como dé lugar, si quieren hacerle un homenaje que se le haga en otro momento y con otras circunstancias”.
Entiende que la ganadería de toro bravo es muy cara, hay que invertirle para poder alcanzar el toro idóneo para una plaza de primera, pero no todos tienen las condiciones para lograrlo.
“Yo tengo que apegarme al reglamento, y esta no es la primera vez que intentan que me doble, pero gracias a lo que se hace, la plaza la consideran de las mejores en toda la República”.
Señaló que no entiende por qué les tiraron el problema a ellos, si se debieron de dar cuenta desde el embarque de que los animales no tenían el tamaño para ser lidiados en el Coso de Reforma.
“Sólo quieren llevarse dinero y no quieren cumplir con el reglamento, la empresa no quiere hacer más, quiere todo bonito y que nadie le diga nada y por eso pide nuestras cabezas, pero lo que hay que preguntarse es porque la empresa no paró los toros que no estaban en reglamento y nos tiraron el problema a nosotros”.
Recordó que cuando los bajaron le señaló al Papo que eran animales pequeños, lo cual el torero reconoció en ese momento, pero que luego salió a decir lo contrario.
“Las fotos que subieron supuestamente para demostrar el tamaño de los toros eran los que le tomaron hace meses en la ganadería, eso es confundir al público, ya que no subieron los de la plaza”.
Por último, recordó que él no devenga ningún sueldo como juez, y si se lleva insultos y amenazas, sin embargo, lo hace por el amor que le tiene a la fiesta brava.
“El pueblo quiere ver toros bien presentados, entonces ¿no importa el pueblo?”, concluyó.