Deportes

Cazaron a la fiera

Juan Diego Casanova Medina

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Nadie pensó que la carrera de los Leones de Yucatán por el bicampeonato terminaría más pronto de lo imprevisto. En el Otoño “murió” el Rey de la Primavera.

Aficionados, directiva, patrocinadores, los vendedores, tanto los del interior como los del exterior en el Parque Kukulcán Alamo, los prestadores del servicio de transporte público, los revendedores, etc. esperaban cuando menos, otra Serie del Rey.

Sin embargo, era mucho pedir para un equipo melenudo agobiado por las lesiones, con su estelar cañonero convertido desde la banca en un espectador más y las decisiones equivocadas del alto mando melenudo, que siguiendo un guión al pie de la letra, fiel a su costumbre, no le importó tirar por la borda un magistral trabajo en el inicio de la semifinal de la Zona Sur.

Al final, las decisiones resultaron costosas y las consecuencias no se hicieron esperar con la temprana eliminación del conjunto selvático.

Campañas de contrastes representó para los Leones los dos torneos, una ocurrencia de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y el “experimento” resultó un fracaso.

No les quedó más remedio que meter “reversa” y volver al formato original aunque ahora se jugarán series de cinco encuentros empezando el miércoles cuando habitualmente el martes marcaba el inicio de los juegos en todos los frentes.

Repasando el torneo anterior, el de “primavera”, los Leones lograron un histórico campeonato y al fin llegó la cuarta estrella después de 12 años de sequía. Y lo consiguió justamente en la celebración de sus 50 años de formar parte del máximo circuito en la pelota mexicana.

Una actuación dorada que alegró a todos los yucatecos, sin duda. Para tal ocasión, la directiva colocó, en la explanada del Parque Kukulcán Alamo, cuatro mástiles con los pendones que representan las coronas obtenidas en 1957, 1984, 2006 y 2018.

Pero el de Otoño, se convirtió en una pesadilla, con todo y que fueron los dueños de la Zona Sur, por quinta temporada consecutiva, afianzando la hegemonía selvática en el sector.

Los Leones obtuvieron un mejor rendimiento en carretera que en su cueva en el Parque Kukulcán Alamo, en donde ganaron 4 series y perdieron 5, para terminar con 14-12 mientras de visitantes jugaron 10 series y se agenciaron 6 a cambio de 4 tropiezos para contabilizar 18-12 lo que les permitió rugir en la cima con marca de 32-24 y .571 de porcentaje, a medio juego de los Diablos Rojos del México.

Al principio, la campaña fue de altibajos, pero se logró enderezar el rumbo con la prosapia de los reyes de la selva que llegaron rugiendo fuerte al final de la campaña, ganando 5 series seguidas visitando otras plazas.

Los campeones llegaron al “Beto Avila”, en Cancún y los Tigres de Quintana Roo fueron las víctimas de la fiereza melenuda al acribillar el pitcheo del equipo de Bengala en una noche donde los bombazos estuvieron a la orden del día.

El festín melenudo fue de principio a fin en la serie de apertura. Con metralla de 52 imparables, incluidos 11 jonrones, con el que consiguieron 44 carreras. Tres de esos bombazos fueron de Diego Madero y dos de Sebastián Valle. El campeón enseñó su poder y no le dio un respiro al pitcheo local.

La devastadora ofensiva mermó con la convocatoria de Luis Felipe “Pepón” Juárez, Leo Heras, Sebastián Valle y el lanzador José Samayoa, a la Selección de México que participó en el edición XXIII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebró del 20 al 29 de julio, en Barranquilla, Colombia.

Leones fue el equipo que más jugadores aportó a la Selección Nacional y no ofreció ninguna excusa, como lo hicieron en su oportunidad los demás equipos, principalmente los de la Zona Norte.

Los suplentes de las fieras respondieron y pusieron su granito de arena para mantener en los primeros lugares al conjunto yucateco.

Leones ganó las últimas dos series de la temporada regular, la última en el Parque Kukulcán Alamo “barriendo” a los Olmecas de Tabasco y en Cancún, se impuso 7x4 para apuntarse la serie 2-1 y llegar con las garras afiladas a los pléiofs.

Antes, tuvieron que esperar al ganador del juego de comodín entre los Guerreros de Oaxaca y los Bravos de León, que por tercera ocasión seguida buscaban el boleto a la postemporada.

El equipo de la Verde Antequera se convirtió en el “caballo negro” del campeonato Otoño ya que desde el fondo de la Zona Sur comenzó a escalar posiciones hasta ubicarse en el quinto peldaño y cubrir el mínimo de juegos que lo separaba del cuarto puesto para disputar el boleto a la serie semifinal.

El 8 de septiembre inició en el Bajío la batalla en el “Domingo Santana”, y los Guerreros de Oaxaca, con 3 carreras en la novena entrada, se impusieron, en un electrizante duelo, 7x6 a los Bravos que anotaron un par de carreras y se ahogaron en la orilla.

Los Leones ya tenían rival, un conocido “cliente” al que barrieron tanto en casa como en el “Eduardo Vasconcelos” pero en los pléiofs se les indigestó a las fieras a los que despidieron en la semifinal, serie se extendió al límite.

Desde ese primer juego contra Oaxaca, los Leones sellaron su destino en la postemporada.

Perdieron un juego que tenían en la bolsa y el magistral pitcheo de 3 jits que estaba lanzando el cubano Yoanner Negrín hasta la séptima entrada, lo tiró por la borda el piloto melenudo, Roberto “Chapo” Vizcarra, quien decidió darle descanso a su estelar abridor cuando todavía tenía “cuerda” para lanzar una entrada más, incluso para completar el cierre.

Los Leones se fueron arriba en la séptima entrada con anotación de Leo Heras en jugada de preferencia por el rodado al campo corto de Eric Aguilera. Pero todo cambió en la parte superior del octavo rollo con el relevo del venezolano Arcenio León, el derrotado, al permitir dos carreras, misma cantidad que admitió el zurdo Heriberto Ruelas.

Para acabar de complicar la situación de las fieras, perdieron el segundo juego 6x3 y aunque en Oaxaca ganaron los siguientes dos compromisos para emparejar la serie 2-2, el quinto juego lo ganó el equipo local y con la soga en el cuello regresaron al Parque Kukulcán Alamo.

Con una blanqueada de 2-0, Leones empató la serie y todo quedó para el séptimo y decisivo encuentro que se definió en 11 entradas con el triunfo de Guerreros 5x2 que avanzó a la Serie de Campeonato de la Zona Sur.

El nicaragüense Everth Cabrera, quien se mantuvo durante algunas semanas en el liderato de bateo, empató con el nuevo refuerzo melenudo, Dustin Geiger, en el departamento de carreras anotadas, con 48.

La traición de Jesús “Cacao” Valdez se consumó al firmar contrato con los Toros de Tijuana a pesar de existir un acuerdo de palabra con la directiva y para darle un nuevo rumbo al equipo melenudo, decidieron darle las gracias a Roberto “Chapo” Vizcarra y traer a Luis Carlos Rivera, no exitoso como su antecesor pero con hambre de triunfo.

Se incorporan a la manada los jóvenes lanzadores Christian Prado y Aldo Montes, en una operación con los Piratas de Campeche que reciben a Diego Madero así como la llegada del venezolano Danry Vázquez, quien se perfila como el primer bateador de las fieras, aunque la decisión la tendrá el nuevo domador de las fieras.

Estos movimientos tienen como propósito afilar las garras de cara a la temporada 2019 y apuntalar la excelencia que distingue a los Leones de Yucatán en la LMB.

Luis Felipe “Pepón” Juárez pasó por el hule exitosamente y se encuentra en la etapa de rehabilitación lo que representa una excelente noticia para el conjunto melenudo.