ATLANTA, E.U., 30 de enero (AP).- Frente a una batería de preguntas sobre los arbitrajes, las contrataciones de entrenadores de minorías, el que Colin Kaepernick siga desempleado y la cancelación de una rueda de prensa sobre el espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl, Roger Goodell se las vio negras para dar explicaciones.
El comisionado de la NFL ofreció algunas novedades en su informe de la liga el miércoles, destacándose la iniciativa de un encuentro de quarterbacks en el Morehouse College en junio para poder facilitar que más entrenadores de minorías sean considerados para puestos de asistentes y así recibir oportunidades para dirigir.
Obviamente, Goodell debió responder a preguntas, algunas con tono de demanda, de hacer cambios a fondo en el arbitraje, 10 días después que la no señalización de una falta en la agonía del partido por el título de la Conferencia Nacional básicamente le costó a los Santos el pase al Super Bowl.
“Entiendo la frustración de los fans de los Santos. Nuestros oficiales son humanos y se pueden equivocar. La tecnología no va a solucionar todos los asuntos”, respondió Goodell.
Continuando con su explicación, Goodell reveló que tuvo una llamada con el entrenador de los Santos, Sean Payton, después del domingo trágico en Nueva Orleans y aunque no quiso divulgar detalles, enfatizó que el debió ser llamado como castigo.
“Fue una jugada que mereció castigo”.
Al admitir que los árbitros de ese duelo no vieron el impacto de casco contra casco y la interferencia de pase del back defensivo de carneros Nickell Robey-Coleman -el jefe de los árbitros de la liga Al Riverón telefoneó al entrenador Sean Payton tras el partido y reconoció el error- Goodell dijo que la liga reevaluará cómo se toman las decisiones.
La interferencia ocurrió con menos de dos minutos en el cuarto periodo y con el marcador 20-20.
El comisionado contó que desde hace más de una década se ha propuesto añadir a las planillas un octavo árbitro que pueda sancionar castigos viendo el monitor, pero que la propuesta ha sido votada en contra al considerar que entorpecería el juego con sanciones en cada jugada.
El entrenador Peyton, habló por primera vez después de la derrota y señaló que ha sido tan difícil la decepción que por varios días permaneció sin salir de casa, comiendo helado mientras veía Netflix.
Goodell señaló que aunque la NFL añadiera un octavo réferi, los errores arbitrales aún serían una posibilidad, porque son humanos y se equivocan.
No descartó añadir ese tipo de jugadas al videoarbitraje, pero tampoco le dio un aval inmediato.
“¿Hay soluciones a esto?”, preguntó Goodell. “El comité se necesita enfocar en esto: ¿Cuáles son las soluciones y cuáles son las consecuencias involuntarias?”.
El comisionado dijo que nunca siguió la sugerencia de algunos seguidores de los Santos de intervenir y revertir el resultado de la final de la NFC.
“Absolutamente no”, dijo.
Goodell citó el acápite de las regulaciones de la NFL que indican que el comisionado no puede usar su autoridad para revertir resultados en base a errores de rutina y toma de decisiones.
Goodell también dijo que la NFL seguiría jugando partidos de temporada regular en el Reino Unido, pero no esperen que una franquicia se mude allí pronto.
Si bien se cuenta con una masa de aficionados británicos apasionados que apoyaría un equipo de la NFL, las distancias para los viajes crearían problemas de competitividad.
“¿Podemos hacer esto competitivamente por el equipo con sede en Londres y los otros 31 clubes? Hasta que podamos estar a gusto con eso, creo que no estaremos listos para la NFL en Londres”, puntualizó.
Goodell tampoco contestó a preguntas sobre si estaba cómodo con que Kaepernick siguiera sin firmar un contrato, 2 años después de haber comenzado a arrodillarse durante el toque del himno nacional en protesta contra injusticias sociales.
Afirmó que los clubes están a cargo de las decisiones sobre su personal y que eso “es algo de lo que estamos orgullosos”.
Pero no respondió a preguntas sobre si estaba de acuerdo con la manera en que la liga ha respondido a lo que muchos creen es una conspiración de los equipos para no fichar a Kaepernick. Goodell tampoco habló sobre las medidas de la liga quedarán grabadas para la historia.